Dispuesto a forjar alianzas y presentar batalla en todos los frentes, el binomio Renault-Nissan ha iniciado junto al grupo Daimler la construcción de una nueva planta de producción conjunta, anexa al complejo de ensamblaje de Nissan en la localidad estadounidense de Decherd, en Tennessee, donde fabricarán motores de gasolina para los modelos de lujo de Mercedes-Benz e Infiniti.
La nueva factoría estará lista para 2014, con una capacidad de producción anual de 240 000 unidades anuales de la mecánica de cuatro cilindros de Mercedes para las marcas alemana y japonesa, generando hasta 400 empleos.
Según informó Nissan en un comunicado, la puesta en marcha de esta instalación sirve para ampliar en Estados Unidos la colaboración estratégica pactada por ambas compañías en abril de 2010, en pos de compartir plataformas de modelos de Mercedes e Infiniti y desarrollar vehículos con cero emisiones, en tanto permite establecer la mayor 'joint venture' de la firma nipona fuera de Europa.
No en vano, como valoró el vicepresidente de Ingeniería de Productos de Nissan Americas, Mark Swenson: ”Hoy iniciamos un capítulo muy excitante en nuestra alianza y en nuestra continua inversión en Estados Unidos. Esta ceremonia marca la movida más reciente en nuestra colaboración con Daimler para dejar en un solo lugar nuestra capacidad de producción y aumentar nuestra competitividad en el mercado global.“Para el consorcio germano, además, la localización de la fábrica supondrá una baza importante, pues garantizará el suministro directo de motores para la Clase C de Mercedes-Benz que se producirá en la factoría de Daimler en Tuscaloosa, Alabama.