Después de pasearse por la alfombra roja del Salón de Ginebra, el Seat Ibiza está listo para volver a la carga, renovado por completo, con esta quinta generación que llegará a los concesionarios en junio.
La marca española ya anunció que esta vez no tendrá una versión Cupra ni una carrocería de tres puertas, porque eso forma ya parte del pasado. Pero también resaltó que su modelo más popular pega un salto enorme, al estrenar la plataforma modular MQB A0 que aporta significativas ventajas en materia de seguridad, confort, robustez y comportamiento.
En ese sentido, el nuevo modelo resulta más ancho (+87 mm), lo que amplía notablemente su habitabilidad y su maletero (ahora con 355 litros de capacidad) para convertirlo en un referente dentro de su segmento.
Además, ostenta un diseño fresco con líneas más aerodinámicas y esculturales, que lo hacen parecer una especie de mini-León, pero a su vez mantiene intacto su ADN estético, con un estilo contundente y elegante. Una imagen que respalda su gama de motores, al combinar prestaciones sobresalientes con unos niveles de consumo y emisiones muy ajustados.
Los propulsores disponibles van desde un motor turbo 1.0 TSI de tres cilindros con 95 ó 115 CV o 1.5 TSI de cuatro cilindros y 150 CV que llegará a finales de año, al eficiente 1.6 TDI con tres potencias (80, 95 ó 115 CV), a los que se sumará una inédita versión 1.0 TGI de 90 CV alimentada por gas natural comprimido (GNC).
Aunque la lista de argumentos del utilitario español para confirmarse como uno de los grandes pilares de Seat cobra aún más fuerza en los cuatro niveles de equipamiento (Reference, Style, FR y XCelllence) que, con una orientación más sofisticada y distintiva, busca atraer a nuevos clientes.
Esto último explicaría muy bien por qué el Ibiza exhibe una dotación tecnológica poco habitual en su categoría, con elementos como el Front Assist, Traffic Jam Assist, control de crucero adaptativo ACC, arranque sin llave o la cámara trasera. Pero sobre todo por qué pone especial énfasis en la conectividad, con una pantalla táctil de 8 pulgadas, cargador inalámbrico con amplificador de señal GSM, Apple Car Play, Android Auto y Mirror Link.
En Seat, a fin de cuentas, lo tienen claro: para prolongar la vigencia de un modelo emblemático tras 33 años no solo basta adaptarse a los tiempos, sino pensar por igual tanto en los usuarios del presente como en los del mañana.