Tras la llegada del Rapid, no faltó quien vaticinara que estaría acabado; pero lejos de tirar la toalla, el Skoda Octavia dio un salto mortal cualitativo, mejoró en cuanto a calidad y equipamiento y quedará perfectamente encuadrado entre su nuevo hermano y el Superb, con un ”diez“ unánime por nota.
Y es que comoquiera que se mire, la tercera generación del incombustible sedán checo se supera en todos los sentidos y llega ahora convertido en una auténtica berlina, o el ”el eslabón perdido entre Audi y BMW“, como afirmó algún colega.
De entrada, el cambio estético es notorio (el diseño parte de cero, como otros capítulos) y se expande en todas su dimensiones para dejar atrás al Octavia actual, cuyo espacio interior no era nada despreciable. De modo que ahora mide 4,66 metros de largo y 1,81 de ancho (9 y 4,5 cm extra en cada caso), con una batalla o distancia entre ejes de 2,69 metros (nada menos que 10,8 cm mayor), lo que le atribuye un maletero con capacidad de 590 litros, récord absoluto en su segmento. Y todo ello adelgazando hasta 102 kg, gracias a su plataforma mecánica estrenada en base a los nuevos criterios del grupo Volkswagen.
En lo referente a los motores, la gama inicial arrancará con cuatro de gasolina y otros tantos diesel, y aunque todavía se desconocen sus detalles, desde el seno de la empresa de Mladà Boleslav ya se ha anunciado que con el 1.6 TDI de 110 CV, gracias a un paquete ecológico GreenLine, el consumo medio será de tan solo 3,4 litros/100 km, con lo que estaríamos ante el diesel más eficiente del mercado. Aunque el
nuevo Octavia también ofrece soluciones técnicas como el cambio DSG de doble embrague, la tracción 4x4 y el sistema automático de parada y arranque Stop&Start, en función de la versión y el acabado.
En tanto, su equipamiento estrenará un nuevo software para el equipo multimedia con pantalla táctil, contando con diversos sistemas de asistencia a la conducción (el asistente de frenado de emergencia, el
frenado automático contra multicolisión, la detección de fatiga, asistente de aparcamiento automático y cambio de luces cortas y largas, entre otros), así como hasta 9 airbags (incluidos por primera vez los de rodilla y traseros).
No en vano, ya lo decía el CEO de la firma checa, Winfried Vahland: ”El Skoda Octavia es la piedra angular de nuestra marca“, mientras un par de azafatas descorrían la lona que ocultaba el nuevo modelo, que
saldrá a la venta en marzo para medirse a rivales como el Renault Laguna, el Citroën C5 o el VW Passat, a con un precio igual de competitivo.