Iniciado el 2010 ya sabemos cuál será el próximo coche de James Bond, el súper espía británico… Tras infinidad de rumores e imágenes filtradas que han dejado boquiabiertos a propios y extraños, Aston Martin sigue adelante con las pruebas de su nuevo buque insignia, el One-77, un bólido superlativo que ya posee un nicho en la historia como el modelo más veloz fabricado hasta hoy por la marca instalada en Gaydon.
No en vano aunque mucho se especulaba sobre sus fabulosas prestaciones (aceleración de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y velocidad tope de 325 km/h), ni siquiera sus propios creadores imaginaban que nada más echarla a rodar esta ”obra de arte“ superaría esas estimaciones con tanta facilidad, alcanzando la despampanante cota de 354,86 km/h, gracias al empuje descomunal de su motor V12 de 7.3 l. Aunque hay más, mucho más.
Porque no cabe duda de que los británicos tiraron esta vez toda la casa por la ventana en la confección de este modelo, inspirado en los autos de competición alemanes del DTM, uno de los torneos más apasionantes y tecnológicamente avanzados del mundo.
Justo así se entiende entonces su aerodinámica espectacular, producto del liviano chasis monocasco construido íntegramente en fibra de carbono (con apenas 1 500 kg de peso) y del más completo arsenal tecnológico, que por primera vez incluye el mecanismo Dynamic Suspension Spool Valve en un vehículo homologado para carretera.
Mas, por si todo ello fuera poco, he aquí que su arrolladora imagen está a la altura de su potencial, con su prominente parrilla delantera, las entradas de aire del frontal, los enormes rines de 20 pulgadas y los neumáticos específicos Pirelli P Zero Corsa (255/35 ZR20 delante y 335/30 ZR20 detrás), que refuerzan la alta exclusividad del One-77. Un súper deportivo que aún en desarrollo, agotó ya sorprendentemente todos sus pedidos, pues solo entregará, como su nombre lo indica, 77 unidades a partir de junio próximo. Al fin y al cabo, así es este Martin: Único a todos los niveles. Digno del 007.