Opel Zafira Concept Tourer

Creado: Dom, 27/03/2011 - 12:17
Créditos
Jorge Esténger Wong
Opel Zafira Concept Tourer

La marca alemana de General Motors parece retomar el sendero firme luego de los angustiosos momentos vividos hace un par de años. Ahora tiene, exhibe, entre sus planes este prototipo que define la imagen del próximo Opel Zafira que, al igual que la versión actual será un familiar de tamaño completo, con tres filas de asientos y siete plazas.

Para mover el Zafira se dispondrá como base de un motor de 1.4 litros de cilindrada, tiene turbocompresor y sistema de arranque y parada automática durante las detenciones. Es de admirar la vocación pragmática de los europeos, pues un vehículo de este porte en América tendría cuando menos un cuatro en línea de 2.4 litros de cilindrada. Al igual que otros modelos de Opel, la amortiguación es de dureza variable («FlexRide»).

El protagonismo de un familiar siempre está a cargo del habitáculo y sus facilidades. En el prototipo de Opel empieza por la opción de su tercera fila de asientos, la cual se puede plegar y queda así a ras con el piso del maletero. La plaza central de la segunda fila se puede eliminar de forma automática pulsando un botón. De esta forma su respaldo se convierte en un reposabrazos. Cuando se elimina esta plaza, las dos laterales se pueden alejar de los asientos delanteros y juntar entre sí para aumentar el espacio entre los hombros de los ocupantes y las ventanillas. En fin, varias posibles combinaciones para ganar espacio y comodidad; aunque en ocasiones a este redactor estos enroques le dan sensación de viajar dentro de un cubo de Rubik.

El Opel Zafira Concept Tourer tiene un equipamiento liderado por una pantalla táctil de grandes dimensiones en la consola central y sobre ella un cajón para guardar objetos. En los respaldos de las plazas delanteras hay soportes para pequeños ordenadores. La luz de marcha diurna, de diodos luminosos, la iluminación principal, de tipo adaptativa y que Opel denomina «AFL», y los faros antiniebla están alojados en la misma cubierta plástica. El parabrisas delantero llega hasta el nivel de la cabeza de los pasajeros delanteros y se complementa con el hecho de  que gran parte del techo es de vidrio y con unas partículas de metal que reflejan la luz de unos diodos luminosos colocados en los bordes del techo. De esta manera es posible variar la iluminación ambiental entre varios tonos de amarillo.

Créditos
Jorge Esténger Wong