PACKARD 1924: El espíritu de una época

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:31
Créditos
Jorge Esténger Wong

En los primeros años de la década del 20, EEUU gozaba de un boom económico que hoy se conoce como "THE ROARING TWENTIES". Las marcas de automóviles de lujo luchaban por obtener una parte de ese mercado lanzando automóviles técnicamente avanzados. Dentro de este panorama "PACKARD MOTOR CAR COMPANY" presentó, a mediados de 1923, el SINGLE EIGHT un auto con motor de ocho cilindros y cuyo cigüeñal se apoyaba en nueve bancadas, lo cual daba a este auto un andar silencioso y sin vibraciones.

Por las dimensiones y rendimiento de su motor era extremadamente veloz para la época, por ello disponía de frenos en las cuatro ruedas -primer auto americano con estas características- cuya configuración variaba siendo a cable y tambor con zapatas para las ruedas delanteras y varilla con zuncho para las traseras; el freno de mano actuaba dentro de las campanas traseras y muchas veces se accionaba en conjunto con los otros frenos.

El coche contaba con notables artefactos: siendo un ocho cilindros tenía 9 bujías, pues una estaba situada en la admisión para precalentar la mezcla y se desconectaba a alta velocidad. Este dispositivo se denomina "FUELIZER". El panel de instrumentos era muy completo para la época: velocímetro con odómetro parcial; amperímetro; marcador de presión de aceite; reloj horario con cuerda para siete días y medidor de gasolina mecánico comandado por un flotante en el tanque de gasolina y comunicado por un cable al instrumento del tablero. Para la temperatura había un MOTOR METER sobre el radiador. Este Motor Meter tenía un emblema de un avión y un automóvil que resaltaba la actividad simultánea de PACKARD en el desarrollo de motores para autos y aviones. Posteriormente, en la segunda guerra mundial, las famosas lanchas torpederas, también fueron propulsadas por motores de la marca.

Los Packard eran considerados coches de gran lujo y muchos pertenecieron a la realeza Europea. La reina María de Rumania solía conducir un auto similar al de nuestras fotos por el Principado de Mónaco.

Créditos
Jorge Esténger Wong