Toda la atención de Spotlight se concentra en la renovación de imagen que ha sufrido el histórico León de Peugeot, emblema de la marca desde su fundación y que ha visto pasar ya varias generaciones por más de 100 años.
Además hemos conocido la filosofía que regirá la renovación de toda la gama Peugeot en los próximos años, regida por las líneas del prototipo SR1, un impresionante deportivo de techo rígido desmontable, con mucha clase, potencia y eficiencia; el cual de seguro será reseñado por nuestro colega Willy Hierro Caveda en la sección de alta velocidad.
Ahora les adelanto que el SR1 incorpora la tecnología híbrida de Peugeot, concretamente el sistema Hybrid4 que consta de un motor de gasolina sobre el eje delantero 1.6 THP que desarrolla 218 CV y 300 Nm y un motor eléctrico en el eje trasero capaz de desarrollar 95 CV y 178 Nm. Todo ello conforma un gran total de 313 CV, una potencia más que suficiente para un automóvil de estas características.
Un auto convencional en ese rango de potencia nos obligaría a aceptar un consumo de combustible superior a los 11 litros/100 km, en tanto el Peugeot SR1 dice lograr un consumo homologado en ciclo mixto de tan solo 4.9 litros/100 km. Además, este coche nos permitirá rodar con nuestra conciencia muy tranquila pues solo estaremos emitiendo 119 g/km de CO2.
Otra novedad del prototipo de Peugeot será el hecho de que sus cuatro ruedas no solo serán motrices, sino también directrices lo cual asegura mayor estabilidad en curvas y trazados complicados. Para ello ha sido fundamental el empleo de un chasis tubular; extremadamente ligero y diseñado para lograr máxima rigidez.
Pero nada en este mundo nuestro es perfecto y en este caso nuestro desconsuelo se debe a que de momento no sabemos si entrará entre los planes de Peugeot construir este impresionante deportivo. De cualquier forma es oficial que todos los modelos Peugeot que se presentarán a partir de ahora estarán basados en este prototipo, representando el final de la controvertida ”boca“ Peugeot de los últimos años, para dar paso a una nueva parrilla frontal mucho más pequeña y estilizada; con barras cromadas, con mucha clase y distinción.
Pero, volvamos a nuestro tema inicial y digamos que el renovado león de Peugeot abandona definitivamente su marco negro para integrarse discretamente en el capó, el cual estará flanqueado por unos faros alargados de aspecto moderno. En la trasera parece que los LEDs facilitarán la creación de unos grupos ópticos en forma de boomerang, similares a los que ya vimos en el Peugeot BB1.
Esperemos por tanto que este nuevo León, mantenga su primacía sobre la superpoblada jungla de asfalto del Siglo XXI que deberá habitar y Peugeot nos siga ofreciendo los excelentes que nos acompañan desde que el automóvil comenzó a escribir su historia.