
Cuando aún Hugh Hefner (dueño y editor jefe de la revista Playboy) era un joven universitario soñador que dibujaba cómics, escribía cuentos y hacía fotonovelas, un trío de emprendedores: Louis Horowitz, Charles Thomas y Richardson Normando, fundaron en 1946, la compañía Playboy Motor Car en la ciudad de Buffalo, estado de Nueva York, EE. UU.
Louis Horowitz, vendedor de autos Packard, de origen lituano, que inventó el auto Playboy
Estos tres soñadores proyectaban vender sus automóviles a menos de 1000 dólares. Diseñaron un utilitario convertible para ser utilizado en la ciudad, práctico, sencillo y fácil de mantener, ideal para salir de compras, moverse en el tráfico citadino. Los Playboy medían poco menos de cuatro metros de longitud y su capacidad máxima era de tres personas.
Traían motores Continental (40 HP) o Willys (72 HP), ambos de 4 cilindros con el cual podían alcanzar hasta 120 km/h. A pesar de que la salida de los autos Playboy al mercado, fue todo un completo éxito, la empresa tuvo una vida muy corta, apenas duró cuatro años y el 14 de abril de 1949, se declaró en quiebra.
¿Qué sucedió? En el ”sueño americano“ una familia con poder adquisitivo podría tener un second car (segundo auto) para gestiones menores, pero no fue así con el Playboy porque no llegó a convencer. Si bien era muy barato y práctico, no tenía la utilidad deseaba por su poca capacidad, ni el confort y prestaciones que pretendían sus posibles compradores.
Lamentablemente el auge económico norteamericano de postguerra quería algo más que el pequeño Playboy, aunque fuera más caro, y muy pronto las ventas fueron disminuyendo hasta finalmente estancarse. Así, el último de los modelo producido por la marca, el 949, no fue siquiera presentado al público. Solo se fabricaron 97 autos Playboy.
En 1952 hubo un intento fallido de sacar a flote la empresa y al final, en el año 1959 se vendió todo el stock de piezas restante a un coleccionista. Hoy quedan todavía 43 automóviles Playboy en condiciones de circular, los que, por supuesto, están en manos de coleccionistas. Pero ¿cómo la revista se hizo del nombre?
Ante todo debo decir que la revista creada por Hugh Hefner y sus amigos en 1953 (con Marylin Monroe de portada), no se iba a llamar Playboy, sino Stag Party (Despedida de Soltero). Pero ya había una revista llamada Stag. Y fue entonces que Eldon Seller, que era entonces vicepresidente ejecutivo, propone el nombre de Playboy, porque su madre había trabajado en Playboy Automobile Company.
Hefner, dueño y editor jefe de la revista Playboy, y su tercera esposa Crystal Harris