El fabricante alemán Porsche cuenta con 60 años de tradición deportiva a sus espaldas, desarrollando auténticas joyas de competición como el Porsche 917 y joyas de carretera como los 911 y más recientemente Cayman o Boxster. Porsche ha tenido, además, un éxito comercial tan sostenido que le permitido, siendo un fabricante pequeño en cuanto a volumen de producción, llegar a poseer la mayoría de las acciones del quinto fabricante mundial de vehículos del mundo, su coterráneo y reconocido Grupo Volkswagen.
Desde que el Dr. Ferdinand Porsche abriese a principios del pasado siglo un bufete de ingeniería ha pasado muchísimo tiempo, de hecho, suficiente como para que abrir un museo dedicado exclusivamente a Porsche no sea para nada algo descabellado, sino merecido. El proyecto se aprobó hace exactamente cuatro años, y el pasado miércoles, 28 de enero, el museo Porsche abrió sus puertas en la ciudad alemana de Stuttgart, sede oficial del fabricante. Ha costado 100 millones de euros y ha sido diseñado y construido con técnicas de vanguardia. El espectacular resultado salta a la vista, unos 5.600 metros cuadrados de exposición, exposiciones interactivas, audio-tours e incluso pequeñas salas de cine para proyectar vídeos.
En un principio la exposición contará con unos 80 vehículos entre los que se encuentran: el primer 356 jamás producido, clásicos, uno de los prototipos de Volkswagen Escarabajo, un Porsche 911 GT2 con su original esquema todo-atrás, y abundantes bólidos de competición. Exposiciones temáticas, como la relacionada con la carrera ”Targa Florio“ se encuentran entre lo más destacado del museo. En la planta baja y a la vista de los visitantes habrá un taller en el que se restaurarán los Porsche clásicos de los clientes.
Porsche espera una afluencia anual de unos 200.000 visitantes. Un museo es para el fabricante una excelente manera de promocionar su imagen de marca, especialmente en fabricantes de reconocido prestigio, pasión por el motor y la siempre fundamental tradición. Además es una forma bien directa de establecer la diferencia con la oleada de armadores existentes hoy día, es decir: Atención: así se hizo la historia del automóvil.