Rubicon 2012, el Jeep Wrangler sigue haciendo historia

Creado: Vie, 15/06/2012 - 08:30
Créditos
Jorge Esténger Wong
Rubicon 2012, el Jeep Wrangler sigue haciendo historia

En los años 60 un grupo de fans de los vehículos Jeep se unió para realizar recorridos en sus vehículos y atraer turistas a su pequeño poblado, al norte de California. Poco a poco, incrementaron la dificultad de los recorridos, hasta llegar al camino denominado Rubicon o grado 10: es decir, un camino solo para expertos conductores, donde las dificultades de la ruta son muy severas. Este fue el comienzo del Jeep Wrangler Rubicon.

Ahora, medio siglo después, Jeep ha cuidado de mantener las superlativas cualidades de este modelo, poniendo énfasis en las fortalezas que han hecho de esta versión del Wrangler la más orientada al campo traviesa, comenzando por su motor de 3.8 L de desplazamiento. Sin dudas, toda la concepción del Rubicon limita sus posibilidades en carretera asfaltada: ese no es elemento. Este no es un vehículo para ”enojarse“ si un SUV de lujo nos rebasa a alta velocidad, y vemos un par de curvas delante. Pero fuera de ella, en caminos abiertos, el Jeep hará las delicias del conductor al rebasar los obstáculos, apenas sin esfuerzo alguno.

El motor, de seis cilindros y 3.8 litros con 202 CV, apenas deberá esforzarse por encima de las 1 000 rpm para imponer criterio en las más diversas circunstancias. Es que el Rubicon cuenta con el sistema Rock-Track, que en su rango más bajo otorga una relación de transmisión 4:1, lo que significa que multiplica por cuatro el torque en bajas revoluciones, dando un estupendo empuje para afrontar los más complejos obstáculos. Los bloqueadores de diferencial, por su parte, complementan este comportamiento y permiten andar en lodo, con laterales de más de 40°, y pendientes cercanas a los 45°. Esta es una distinción con respecto al resto de la gama, Jeep los llama Tru-Lock, y es un sistema que limita el giro independiente de los dos semiejes de un diferencial, para impedir que una de las ruedas pueda quedar parada, si la otra no tiene agarre: es decir, evita que una rueda patine por falta de tracción, enviando esa fuerza a la que sí tiene, para que empuje y nos ayude a salir de alguna situación difícil.

Por demás, el Rubicon viene con transmisión manual, frenos de discos ventilados, ABS, airbag de conductor y acompañante, alarma e inmovilizador, cinturones inerciales delanteros y traseros, control de tracción (ASR), asistencia en frenada de emergencia (EBA), indicador de presión de neumáticos, control de estabilidad antivuelco (RSC), programa electrónico de estabilidad (ESP), control de descenso en pendientes (HDC) y control de ascenso en pendientes, entre muchas otras facilidades. Todas estas características posicionan al Rubicon como uno de los mejores todo terreno a nivel mundial, muy fiel a la herencia de la marca como referencia en su clase. Con este vehículo se puede avanzar hacia el más sinuoso camino y lanzar, con toda seguridad, la histórica frase de César cuando cambió para siempre la historia del mundo al cruzar, en 49 a.n.e., precisamente, el río Rubicon, en Italia: ”la suerte está echada“.

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Jorge Esténger Wong