Camino del Salón de Ginebra, donde tendrá lugar su presentación el próximo mes de marzo, Skoda nos ha dejado entrever el prototipo VisionS que adelanta las líneas del modelo con el que la marca checa pretende incursionar en uno de los segmentos de mayor auge en la actualidad: el de los SUV.
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Y lo cierto es que sus primeras imágenes no dejarán indiferente a casi nadie, pues a todas luces se trata de un crossover mucho más ambicioso que el conocido Skoda Yeti, tanto en tamaño como en presencia.
De hecho, sus 4.7 m de longitud y tres filas de asientos lo sitúan en la línea de modelos como el Audi Q5 o el BMW X3, que por el momento no tienen correlación en las marcas generalistas del grupo Volkswagen.
El diseño exterior refleja, además, el nuevo atractivo emocional de la marca, con el juego de luces y sombras que moldean las superficies talladas con precisión cristalina.
De ese modo, mientras en el frontal la amplia rejilla y las cuatro luces LED enfatizando el carácter SUV del vehículo, la parte trasera constituye también una evolución de la estética de Skoda, con unos pilotos horizontales mucho más perfilados que los del nuevo Superb, por ejemplo.
Esto bien vale la pena resaltarlo porque el fabricante checo ya anunció que el modelo de producción respetará con bastante fidelidad el aspecto general del concept, si bien es poco probable que la línea del techo tenga tanta caída como la que se ve en los primeros bocetos.
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Para conocer el modelo definitivo del todocamino, del que todavía no se conocen detalles técnicos, habrá que esperar en cualquier caso hasta después del verano, a su presentación oficial en el Salón de París, que precederá el inicio de sus ventas en enero de 2017.