Tras su presentación en el pasado Salón de Ginebra, Suzuki se alista para plantar cara con su flamante SX4, a partir de septiembre próximo, a modelos consolidados como el Mitsubishi ASX y el Nissan Qashqai en el cada más competitivo segmento de los SUVs compactos.
Justo así, la firma japonesa no se ha dejado ningún detalle en el tintero, por lo que esta nueva versión arribará con un renovado aire 'crossover', más campera y familiar, gracias a sus formas redondeadas y marcadas líneas deportivas, cuyo diseño ha sido pensado incluso para reducir las lesiones en caso de atropello.
De ahí que se estira 15 centímetros hasta alcanzar los 4,3 metros de largo y también aumenta su distancia entre ejes, permite más espacio para las plazas traseras y una capacidad del maletero sustancialmente mayor, que crece desde los 270 litros de su predecesor hasta 430. Mecánicamente, contará desde su llegada con dos motores diferentes, uno diésel y otro de gasolina de 1.6 litros, el primero de los cuales ofrece una potencia máxima de 120 CV, con un consumo entre los 4,2 y 4,6 l/100 km; mientras el bloque naftero proporciona 88 CV a razón de 5,4 y los 5,9 l/100 km como gasto promedio, pudiendo asociarse a una caja de cambios manual de cinco marchas o a una CVT automática. Y además, podrá incorporar la tracción integral AwD de última generación con tecnología AllGrip.
Por su parte, respecto el equipamiento de serie, la versión básica ya viene con aire acondicionado, espejos, lunas y retrovisores eléctricos, protecciones para la carrocería, llantas de 16 pulgadas, cruise control, ordenador de a bordo, control de presión de los neumáticos, siete airbags, ESP y limitador de velocidad.
Incluyendo sus diez colores distintos de carrocería, se puede hablar entonces de hasta 19 versiones disponibles, cuyos precios van desde los 17 495 hasta los 29 295 euros, con las denominaciones CVT, S&S y Panorama que corresponden, respectivamente, a aquellas con cambio automático, a las que tienen Start & Stop (arranque y parada automática) y a las que traen el techo panorámico de cristal. Para satisfacer los gustos más variados y exigentes.