La piratería aérea o secuestro de aeronaves, obliga al piloto a conducir la nave bajo las órdenes de los secuestradores, cuando no es asesinado. En muchos de los casos el copiloto es el secuestrador y tiene cómplices entre los pasajeros. La mayoría de los secuestros son con fines políticos.
Los aviones Boeing fueron los preferidos por los miembros de Al Qaeda el 11 de septiembre del 2011 para atacar varios blancos en EE.UU., atentados que se conocen como 11.9 o de las Torres Gemelas.
Analizando algo sobre los Boeing preferidos por Al Qaeda:
707: aeronave comercial de 4 motores usada en los años 50
717: el más pequeño de los Boeing
727: fue el sucesor del 707, trimotor, ideal para vuelos sobre el mar Caribe.
737: fue fabricado para tratar de salvar la brecha que le adelantaban otras compañías aéreas. Es el que más accidentes registra.
747: sigue al anterior en orden de accidentes, cómodo, de fuselaje ancho y con cuatro motores turbofan. Un ícono del transporte aéreo con disposición en tres clases para acomodar a 4 216 pasajeros, o disposición en dos clases para 524 pasajeros.
757: tiene alcance trasatlántico y compite con el Airbus A321
767: bimotor, puede cubrir hasta 6 600 millas náuticas. El preferido de varias compañías.
777: Bimotor, de fuselaje ancho, el primer avión de Boeing en tener controles Fly by Wire y ser diseñado completamente de modo computarizado.
787: desde 2009 está en el aire, eficiencia en ahorro de combustible, menor peso, mayor velocidad, algo realmente superior.
El 11 de septiembre un día de terror. 19 miembros de Al Qaeda secuestraron cuatro Boeing. Tres de estos aviones eran piloteados por un secuestrador. Las aerolíneas norteamericanas usan por preferencia los Boeing, estos pilotos estaban familiarizados ya que trabajaron con anterioridad en estas aerolíneas y estaban acostumbrados a realizar estos viajes. Es una fecha que cambió muchas cosas en el planeta.
El vuelo 11 de American Airlines despegó a las 8:00 am de Boston (Boeing 767),
el vuelo 175 de United Airlines partió a las 8:11 de Boston ( Boeing 767), ambos se estrellaron deliberadamente contra ambas torres del World Trade Center con 15 min aproximadamente de diferencia en tiempo.
8:21 de la mañana, el vuelo 77 de American Airlines (Boeing 757) parte de Washington, aun no saben que morirán, aunque ya las autoridades están en alerta, una azafata del vuelo 11, que partió a las 8:00 am se comunicó por vía telefónica para informar que al parecer estaban siendo secuestrados. A las 9:40 de la mañana, sin saber que las torres gemelas habían sido atacadas, se estrellan contra el pentágono.
8:41, el vuelo 93 de United Airlines (Boeing 757), parte de New Jersey, cerca de Nueva York, los pasajeros eufóricos como todos los viajeros, tampoco sospechan que pronto se convertirán en héroes. Este era el único avión que no iba piloteado por un secuestrador, sus cuatro secuestradores iban en primera clase, mataron al piloto, copiloto, a una azafata y a un pasajero, muchos de ellos pudieron llamar y despedirse de sus familiares o dejarles un adiós en el teléfono.
El miedo a volar está presente en muchos pasajeros, tal vez por aquello de que nos angustia estar lejos de la seguridad que nos brinda el suelo, como criaturas terrestres, si le sumamos el miedo del secuestrado que sabe tiene mayores probabilidades de morir, sabemos que el terror colectivo a bordo genera simplemente un pavor sin límites.