Toyota pule su Verso

Creado: Dom, 29/01/2012 - 17:09
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Ariel B. Coya
Toyota pule su Verso

Si la vida es poesía, como postula en su eslogan, lo cierto es que Toyota no desea que su Verso envejezca. De ahí que para este año, el fabricante japonés ha decidido prodigarle un ligero lavado de cara, incorporando mejoras en el equipamiento y nuevos acabados al tiempo que amplía su oferta mecánica.

No en balde, el Verso 2012 se refuerza, al igual que el Avensis y el Prius, con el avanzado sistema multimedia de infoentretenimiento Toyota Touch desde el nivel Active, aunque opcionalmente también puede contar con sistema de navegación, conexión Bluetooth avanzada y acceso a numerosas aplicaciones de Internet. Mientras, el nivel superior Advance trae de serie ópticas de xenón con lavafaros, sensores de aparcamiento delanteros y traseros.

Estéticamente, la nueva gama del monovolumen familiar de Toyota suma una tapicería en color azul oscuro, en el acabado Active, y otra mixta de tela y piel, en el Advance, y está disponible en un nuevo color Azul Abisal para la carrocería.

Y en lo que toca a motores, recupera el potente turbodiésel 2.2 D-4D de 177 CV, disponible para la versión Advance, con lo que su gama mecánica la conforman cinco propulsores: dos de gasolina  y tres diesel, siendo los primeros los 1.6 Valvematic de 142 CV y 1.8 Valvematic de 147 únicamente con caja automática MultiDrive, y los segundos los 2.0 D-4D de 126 CV y 2.2 D-4D de 150 (de nuevo, exclusivamente automático y secuencial AutoDrive), aparte del ya mencionado arriba.

Justo así, con sus dos variantes de 5 o 7 plazas, el Verso se beneficia de los avances tecnológicos de Toyota Optimal Drive en toda su gama, con un 20 % más de potencia y un 12 % menos de consumo de combustible y emisiones de CO2, para plantar cara a rivales del talante de los Opel/Vauxhall Zafira, Ford C-Max, Volkswagen Touran y Peugeot 5008. Pues como proclama Toyota: Ya sea para toda la familia, o solo para usted, el Verso 2012 combina la funcionalidad y flexibilidad de un monovolumen con el confort, el estilo y el dinamismo de un turismo. Y su conducción, como la vida misma, es poesía.

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Ariel B. Coya