Traction Avant, uno de los autos más importantes de la historia

Creado: Dom, 07/06/2015 - 18:17
Créditos
Jorge Esténger Wong
Traction Avant, uno de los autos más importantes de la historia

Con un concepto que adelantó décadas, el Traction Avant fue muchas cosas en una sola: un auto que dominó a sus rivales por más de quince años, un intento desesperado de André Citroën de salvar su compañía y, finalmente, un lastre económico –por sus costos de producción y desarrollo- que terminó siendo él mismo el golpe final a la firma que debió salvar: esta es la apasionante historia del Traction Avant, un vehículo absolutamente revolucionario. Por demás, resultó el antecesor del hoy independiente DS (ver Spotlight). Veamos.

A veces resulta increíble que trabajemos un tema durante años y dejemos sin prestar atención a algo esencial. Este es el caso de nuestra columna y el imprescindible Citroën Traction Avant, el modelo más importante jamás producido por esa marca, hoy dentro del Grupo PSA. Citroën siempre ha sido un nombre vinculado a la avanzada tecnológica. Es historia que, André Citroën dirigía una fábrica de obuses durante la Primera Guerra Mundial y, al finalizar esta, crea su propia marca de automóviles.

Viaja a Estados Unidos y estudia la fabricación en cadena de Henry Ford. Trae el sistema a París donde desarrolla su primer modelo denominado tipo A. Este es el primer coche europeo fabricado en serie. Años más tarde, ya el negocio no iba tan bien y André Citroën intenta salvarlo lanzando un modelo revolucionario denominado Traction Avant, del francés tracción delantera. Este coche dominaría a todos sus rivales durante 15 años, mas su desarrollo resulta muy costoso y termina rematando la compañía, la cual pasa a manos de Michelíen.

Pero a lo nuestro. El Citroën Traction Avant fue presentado el 18 de abril de 1934, siendo la culminación del proyecto PV (Petite Voiture), confiado a André Lefèbvre. Tan cuidado fue todo el proceso que la carrocería es obra del escultor italiano Flaminio Bertoni, quien realizaba sus primeros trabajos en el automóvil. Sin exagerar, es un auto que marco un punto de inflexión en la historia de la evolución del automóvil, pues no solo introdujo el concepto de la tracción delantera sino que, además, se trata del primer vehículo de gran serie realizado sobre una carrocería auto portante. La técnica consiste en fabricar una carrocería en la que el chasis y la carrocería, propiamente dicha, constituyen una unidad inseparable. Hoy sabemos de sobra que esta configuración permite una importante reducción del peso del vehículo y un aumento en la estabilidad del coche al rebajar la altura y, por tanto, el centro de gravedad. Además, incorporaba barras de torsión y un motor con válvulas en cabeza y cilindros lubricados, todos ellos avances técnicos de la época que se vieron reunidos por primera vez en un auto de producción en serie en este modelo.

Los estudios e investigaciones sobre la corrosión hicieron posible su ejecución y un avance en la fabricación en serie, donde las pinturas anticorrosivas pasaron a adquirir una importancia preponderante en la construcción de automóviles, hasta nuestro días. La mano de Bertoni ya dejaba su impronta y el Citroën Traction Avant era de línea muy moderna para entonces, con un perfil bajo y ancho, muy novedoso para ese entonces donde imperaban los autos altos y angostos. Tal fue su vigencia que se mantuvo en producción hasta 1957, excepto los años de la Segunda Guerra Mundial, con 759.123 unidades de diversas versiones a lo largo de 23 años. Por demás, fue el antecesor del Citroën DS, el protagonista de nuestro Spotligh de este número.

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Jorge Esténger Wong