Ashton Stark es un joven de Ontario que siempre tuvo cierta predilección por los clásicos, en especial por el Volkswagen Beetle. Es por eso que hace un año se propuso un importante reto: transformar un clásico de los 70 en todo un vehículo eléctrico del Siglo XXI. Para ello dedicó muchas horas de su tiempo y parte de sus ahorros para estudiar la implementación de toda la mecánica y llevar a cabo su proyecto. Pero Ashton tiene un problema, y es que a sus 14 años tendrá que esperar aún un par de primaveras para conducir su creación.
El chaval reconoce que siente un cariño especial por el Volkswagen Beetle de 1972 que utilizó como base para su aventura, ya que lo heredó de su abuelo. Lejos de conformarse con lo que haría la mayoría, apartarlo en un garaje hasta que molestase demasiado y hubiera que venderlo, se le ocurrió que podría ser una buena idea adaptar un motor eléctrico al viejo coche del pueblo alemán adosado a nueve baterías de carritos caddie de golf, y darle una segunda vida a este vehículo.
Entenderéis que sus prestaciones no sean una maravilla, las del Volkswagen Beetle original tampoco lo eran y aún menos lo serían después de 38 años de uso. Este fantástico Escarabajo apenas supera los 70 km/h y 
su autonomía media ronda los 70 km con una carga completa de baterías. Pero por otro lado los 4.000$ que le costó adaptarlo están muy lejos de los 40.000$ con que llegará a los concesionarios el Chevrolet Volt.
No sabemos a qué precio estará el kwh en Ontario, ni tampoco el gasto energético del motor eléctrico. Según él su máquina es capaz de recorrer 80 km por apenas 10 céntimos de dólar, inmejorable para que un joven como él se pueda pasear por su ciudad cuando cumpla los 16 años y pueda sacarse el carné de conducir, sin depender del gasto ingente de combustible (y dinero) de un motor de gasolina.
Este pequeño genio ya busca un nuevo Volkswagen Beetle o Porsche clásicos para hacer una nueva adaptación a vehículo eléctrico y regalársela a su hermana.