Una mudanza a lo cubano

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:33
Créditos
Jorge Esténger Wong

Cuando en Cuba la familia cambia de casa le llamamos ”permuta“. Debemos trasladar, como en todas partes, las pertenencias que continuaremos usando en el nuevo hogar. Para ello se ha hecho una tradición, más que una necesidad, el empleo de las antiguas camionetas de los años cuarenta y cincuenta que, al igual que tantos autos antiguos, hemos conservado a fuerza de inventiva y constancia.

Muchas de ellas conservan en plena capacidad de funcionamiento sus agregados principales. Los duros chasis de acero aún soportan todas las variantes de carga a que son sometidos, pues las plataformas de carga (o ”camas“ como las llamamos aquí) sí exhiben las más disimiles transformaciones. La propia vida ha dictado los cambios necesarios a los dueños de estos singulares vehículos, según las necesidades más frecuentes entre sus usuarios, tipos de muebles, volúmenes y distancias. Entonces han cortado, alargado, ampliado ó construido altas barandas que ayuden a ”contener“ la carga, por demás ”preciosa“ para los clientes.

Bajo el capó de estas máquinas la vida ha impuesto también su pulso y aunque muchas conservan motor y otros agregados, no es extraño encontrar motores diesel y cajas de velocidades de nueva factura. Los mayores aportes se han producido en las suspensiones, pues los elementos originales, vencidos por los años, han dejado paso a las adaptaciones de nuevos y mayores amortiguadores y muelles espirales. Estos últimos han sustituido en muchas ocasiones a las extenuadas ballestas.

Sin dudas todo un universo apasionante que seguiremos tratando en el futuro en nuestra sección de forma más específica, con ejemplos concretos. Sirvan estas líneas como introducción al tema.

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Jorge Esténger Wong