Volkswagen Atlas es el nombre del nuevo SUV que el fabricante alemán hará debutar a nivel mundial próximo el 27 de octubre en Santa Mónica, California, antes de sacarlo a la venta a principios de 2017; si bien es presumible que también pose en los salones de Los Ángeles y Detroit.
Justo así, será la primera vez que la nomenclatura de un SUV del consorcio germano no empiece por la letra T, como demuestran los Volkwagen Tiguan, Touareg, T-Cross y T-Roc, sin olvidar al concept Taigun, cuya denominación no llegó a plasmarse en un modelo de producción pero podría ser reutilizada más adelante.
La esencia de este cambio radica, según los ejecutivos de Wolfburgo, en que Atlas sería un nombre ”más fácil de pronunciar“ para el público de este lado del Atlántico, razón por la cual fue escogido por la propia rama norteamericana de la compañía, que lo registró ante la Oficina de Patentes de Estados Unidos en abril pasado.
En cualquier caso, lo que sí no varía es que el Atlas cumplirá todos los requisitos y prestaciones que uno espera en un utilitario de Volkswagen, al estar basado en la plataforma MQB.
Partiendo del concept CrossBlue de 2013, exhibirá de esa manera los códigos de diseño de los SUV de la marca presentes ya en el Tiguan de última generación, aunque afirmará su carácter todoterreno con un capó más bombeado y unos arcos de ruedas más rectangulares que los de dicho modelo.
Entretanto, sus siete plazas repartidas en tres filas de asientos harán que llene el vacío de Volkswagen en uno de los segmentos más populares dentro de los Estados Unidos, donde se fabricará en la planta de Chattanooga (Tennessee).
La principal meta del Atlas, a fin de cuentas, parece centrarse en levantar las ventas de la compañía en ese mercado, las cuales todavía se ven afectadas por el impacto negativo del dieselgate, al punto de caer en los primeros nueve meses del año a 231 268 unidades, un 12 % menos que en el mismo periodo de 2015.