Volkswagen Polo 2010, buscando el equilibrio perfecto

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:48
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Ariel B. Coya

Pocas veces en el mundo automotriz un vehículo es capaz de experimentar una metamorfosis tan radical como la emprendida por el Volkswagen Polo 2010. Y es que habiendo adoptado formas que en un momento fueron introducidas en el Scirocco y luego perfeccionadas con el Golf MK VI, la quinta generación de este clásico utilitario alemán ha logrado revolucionar el segmento de los compactos en cuanto a calidad, confort y seguridad.

De ahí que para su debut en el Salón de Ginebra, la marca de Wolfburgo decidió imprimirle una línea más fresca y deportiva de la mano de un genio en la materia como Walter de´Silva. Una estampa mejorada que igualmente acentúa el interior, ahora mucho más espacioso y también renovado por completo, con una estética admirable por su sobriedad y por la alta calidad de los materiales, que regalan a su vez una impresión de durabilidad muy de agradecer por los usuarios de este modelo, disponible con dos carrocerías (de tres y cinco puertas) y tres niveles de acabado (Trendline, Comfortline, y Highline).

En ese sentido, conviene destacar igualmente la exuberancia del equipamiento de serie, que posiciona al nuevo Polo como uno de los autos más seguros del mundo en el segmento B, al reunir EBD, ESP, ABS, airbags de cortina, cabeza - torax y todas aquellas tecnologías imaginables para alcanzar las cinco estrellas de la Euro NCAP. Algo a lo que también contribuye en buena medida la rigidez de una carrocería que minimiza considerablemente las abolladuras ante un impacto, ya sea frontal (50%) o lateral (20%).

Mas ni ahí se detienen las virtudes de este prototipo, que desborda las dimensiones de su predecesor, siendo un 7,5% más liviano, lo cual dispara su agilidad, a la vez que reduce sus consumos e impacto ecológico. Que así lo avala su amplia gama de motores, con cuatro propulsores nafteros y tres diesel TDI common rail que erogan entre 59 y 103 CV.

Y eso, sin contar a la versión Bluemotion, que genera 90 CV con un gasto de combustible y unas emisiones de CO2 que apenas rozan los 3,8 l/100km y los 96 gr/km, en cada caso. No cabe duda entonces que su equilibrio depurado desde todo punto de vista, más la novedosa transmisión DSG de siete velocidades, convierte al Polo 2010 en una referencia de lujo para sus rivales. Ni más ni menos.

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Ariel B. Coya