Como viene siendo tradición desde tiempos inmemoriales, el ajetreo no cesa en la fábrica de sueños de Volkswagen y el último modelo en brotar de sus fraguas es otra joyita: el mejor Golf de la historia, como se han apresurado a proclamar con orgullo en el seno de la compañía.
Desde que en 1974 salió a la luz el primer modelo, concebido por el célebre diseñador Giorgetto Giugiaro, el Volkswagen Golf se ha convertido en uno de los compactos más emblemáticos en todo el mundo, con una saga exitosa de seis generaciones y casi 30 millones de unidades vendidas. Al punto que el Golf VI resultó elegido el Auto Mundial del Año 2009 y la séptima versión ahora no quiere ser menos.
Así que lo primero que cabe destacar del Golf VII es que se trata de un modelo completamente nuevo, y no un simple lavado de cara. Diseñado en Wolfsburg por Walter de Silva, explota el máximo potencial de la innovadora Plataforma Modular Transversal (MQB), por lo que el resultado es un vehículo más espacioso y ligero, toda vez que ha adelgazado cien kilos respecto a su antecesor. Una rebaja que conjuntamente con la nueva gama de motores ha permitido recortar su consumo y sus emisiones en un 23 %.
Algo reseñable de sus propulsores es que todos han recibido modificaciones para adaptarse al flamante modelo, incluyendo al nuevo 1.4 TSI de gasolina con 140 CV, el primer motor de cuatro cilindros con un Sistema de Gestión de Cilindros Activa (ACT), que gracias al Start&Stop ofrece un consumo de solo 4.8 L/100 km y unas emisiones de CO2 de 112 g/km. Mientras en el apartado diesel, las ofertas arrancan los del 1,6 TDI de 105 CV, con el que cual el Golf VII frisa apenas los 3.8 L/100 km.
Al mismo tiempo, la tecnología de punta reluce en cada mínimo detalle, por lo que resulta novedoso el freno anti colisiones múltiples para detener al vehículo automáticamente, además de sumar el sistema Pre-Cash, el detector de fatiga y el sistema Front-Assist de frenado de emergencia en ciudad. Un cóctel de seguridad que permite evitar hasta un 25 % de los accidentes con daños personales. De ahí que, en el papel, el Golf VII está más que preparado para triunfar en el siglo XXI.