El tren de Hitler (II): Los días de gloria terminaron

Creado: Mié, 29/04/2020 - 07:37
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Amparo López Rego
tren de Hitler

Desde una ventana de Amerika, el tren de Hitler que nunca había sido atacado, él contempló Berlín devastada y su sueño de un nuevo imperio alemán hecho añicos.

El tren especial de Hitler no era capaz de solucionar por completo las exigencias de transportación del Führer. Hitler también debía trasladarse, de acuerdo a las circunstancias y la urgencia, a lugares a los que tren no podía acceder y con una inmediatez que Amerika, no aseguraba.

De ahí que tras su Führersonderzug, acompañando su recorrido, rodara su automóvil blindado Mercedes-Benz y que un avión estuviese disponible a lo largo de la ruta: su Focke-Wulf 200 Condor, su avión privado de cuatromotores. Así que mientras el tren iba de una parada a otra, el avión lo precedía y aguardaba en un aeródromo elegido con anterioridad, listo para llevar a Hitler y compañía al destino que se dictase.

EL ÚLTIMO VIAJE

El 16 de enero de 1945, ante el avance de las tropas aliadas, Hitler fue forzado a abandonar Adlerhorst (Nido de Águila), nombre clave para uno de los cuarteles generales (1) del Führer en Europa, cerca de Langehain-Ziegenberg, en Hesse, Alemania.

A bordo de Amerika, renombrado Brandenburg, Hitler enrrumbó hacia Berlin, sin saber que ese sería su último viaje en el tren especial, su tren invencible, guarida de su egolatría y su obsesión de poder.

Lo recibió la ciudad en ruinas y la realidad de que su sueño de un nuevo orden alemán para el mundo entero era un fracaso; sin embargo, tenía una ligera creencia de que aún podía contrarrestarla situación pasando a la ofensiva.

El Führersonderzug fue dejado en Grunewald, una pequeña estación al oeste de Berlín que ya era familiar para el tren del Führer.

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tren de hitler

DESPUÉS DE HITLER

Tras la muerte de Hitler, el 30 de abril de 1945, las SS decidieron destruir su vagón personal. Los nazis no querían que el simbólico Führerwagen fuera presa de los Aliados y terminara como un trofeo de guerra. En la tarde del 7 de mayo de 1945 lo llenaron con dinamita, granadas y gasolina y lo explotaron junto a un barranco en Mallnitz, Austria.

El resto de los vagones lograron sobrevivir y se distribuyeron entre Gran Bretaña y los Estados Unidos. En los años 50, fueron devueltos a la Alemania Federal y el entonces canciller alemán Konrad Adenauer, utilizó lo que había quedado del Führersonderzug como su tren personal.

Todos los vagones rescatados, tanto los del tren de Hitler como de otros trenes especiales de dignatarios nazis, fueron renovados, modernizados…y dispersados. Se cuenta que en los años 60, la Reina Isabel II y Los Beatles, sin saberlo, viajaron por Alemania en el que había sido el vagón privado del Ministro de Transportes del Tercer Reich, Julius Dorpmüller.

En la década del 70, el canciller Willy Brandt también dio uso a los vagones de Hitler pero ya para los años 80 dejaron de rodar.

Amerika, Erika, Brandenburg o sencillamente, el Führersonderzug: el tren especial del Führer, no pudo mantener la gloria con la que un día fue investido, mientras recorría majestuoso las líneas férreas del idílico imperio que su amo soñó construir; hoy, unos pocos vagones se almacenan en un museo, albergando quién sabe cuántos episodios de una historia que la Humanidad no debe olvidar… ni repetir.

Notas:

A lo largo de todo el período de guerra Hitler ordenó construir unos 20 cuarteles generales, con búnkeres de alta de seguridad.

📷: QVALD

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Amparo López Rego

Sobre el autor

Licenciada en Historia y Ciencias Sociales. Fue redactora-editora de la Revista Transportes, y editora ejecutiva de la Revista Sendas.