La alta velocidad en Francia se llama TGV

Creado: Dom, 08/07/2018 - 12:00
Autor: Yanay Prats Herrera
Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF)

La Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF), a finales de la década de los 60, se interesó en aumentar las velocidades medias en toda la red ferroviaria del país galo. En ese contexto, estudios de la ingeniería demostraron que para utilizar la alta velocidad con eficacia era necesario la construcción de líneas completamente nuevas destinadas a tal fin. Da comienzo así una etapa revolucionaria para el mundo rodante sobre rieles con el nacimiento de los TGV, primer tren de alta velocidad en Europa.

Train à Grande Vitesse (Tren a Gran Velocidad), de ahí derivan las siglas TGV usado habitualmente para referir dicha modalidad en Francia, tanto a las series correspondientes a los trenes de ese tipo, como al conjunto del sistema, infraestructura, servicios, etcétera. 

Explotado por la SNCF, la primera línea TGV fue presentada en 1969 y propuesta al Gobierno en 1970. No obstante, debido a la competencia y la oposición que encontró en aquel momento, su construcción no comenzó hasta 1976.

TGV

Cinco años después quedarían inaugurados sus servicios con el trayecto París-Lyon, el 26 de febrero de 1981. Una apertura exitosa, sin duda, pues la rama número 16 TGV Sud-Est alcanzó una velocidad máxima de 280 km/h, récord mundial, al que sumarían otros tantos a lo largo de su historia; pues han superado los 500 km/h en varias ocasiones, por ejemplo, en 1990 la rama 325 del TGV Atlantique, convenientemente aligerada, logró 515.3 km/h.

Para el nuevo milenio los TGV, en condiciones especiales de prueba, consiguen una nueva marca en el 2007 ?tren Alstom V-150, con motrices de TGV POS y coches de TGV Duplex con tracción distribuida? en uno de los tramos de la estrenada línea de alta velocidad de París a Estrasburgo, al alcanzar los 574.8 km/h.

Hoy la red de trenes de alta velocidad en Francia cubre una extensa área del territorio nacional, y más allá de sus fronteras. Accede a una parte importante de las grandes ciudades francesas, incluidos TGV directos con Aviñón, Burdeos, Estrasburgo, Lille, Lyon, Marsella, Nantes, Rennes; además de atractivos destinos turísticos, el Mont Saint Michel, el Valle del Loira o los Alpes franceses.

Asimismo, se ha convertido en un medio idóneo para viajar en tren por toda Europa ?asegurando tres variables de importancia para cualquier pasajero: rapidez, seguridad y confort?, a países como España, Italia, Bélgica, Suiza, Luxemburgo, Alemania. Y dispone de tarifas y horarios para diversidad de clientes. Con una historia de vida que suma ya 37 años de garantía distingue si de alta velocidad se habla… y donde el límite no lo pone TVG.

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