Matanzas: fragmentos de historia en líneas de tranvías

Creado: Dom, 17/06/2018 - 10:00
Autor: Yanay Prats Herrera
reanimacion plaza de matanzas

En conteo regresivo está Matanzas para el aniversario 325 de fundada esa villa ―12 de octubre de 1693―, y nada mejor si de cumpleaños se trata que revivir su historia. Con esa intención en la Plaza de la Vigía en el centro histórico, declarado Monumento Nacional, se recupera parte importante del patrimonio industrial de la ciudad: el tranvía eléctrico.

Así la historia comienza a asomar en fragmentos de líneas ―que un grupo de trabajadores recobran bajo las capas de pavimento― las que revelan al transeúnte rieles en los que se pueden leer no solo las trayectorias de algunas de las rutas de ese medio de transporte, protagónico en el flujo de las principales urbes cubanas desde la segunda década hasta mediados del siglo XX; sino también la dinámica de una de las ciudades con mayor desarrollo y con una proyección urbanística notable.

La historia gana en detalles particulares, hay que saber que por muy poquito Matanzas no fue la primera en implementar el tranvía eléctrico en Cuba: en noviembre de 1894 se le dio la concesión al señor José Zabala para instaurar una línea de ese tipo; sin embargo, el proyecto tuvo que posponerse debido al inicio de la Guerra Necesaria (solo tres meses después) el 24 de febrero de 1895.

tranvias

Luego hubo un nuevo intento en 1912 cuando la Compañía de Tranvías de Matanzas acomete varios años de labor, hasta que finalmente se inaugura el servicio el 17 de diciembre de 1916 por Ferrocarril Eléctrico de Matanzas, encargado de la explotación de la nueva tecnología, siendo la sexta urbe del país en implementarla, después de La Habana, Santiago de Cuba, Camagüey, Cienfuegos y Cárdenas.

La optimización de los tranvías fue gradual ―provenientes del fabricante J.G. Brill Company, de Filadelfia― los carros al principio usaban baterías, lo que les restaba eficiencia a esos vehículos que había que estar recargando constantemente; no obstante, ya en 1919 llegaron a tener directamente la electricidad mediante troles. Por la seguridad y confort que garantizaron devinieron el medio de transporte por excelencia.

Hoy, el empeño de recuperar esas vías implica también la reanimación del contexto en que se emplazan, con la construcción de una cafetería que recreará la imagen de aquellos elegantes carros. Leonel Pérez Orozco, director de la Oficina del Conservador en la provincia, aclara que “aunque los tranvías no volverán a circular por la llamada Atenas de Cuba como antaño, al menos se podrá apreciar la belleza de su diseño”.

Sin duda, el rescate de esos fragmentos de líneas tributa a la memoria histórica de Matanzas, una ciudad que en sus 325 años de vida atesora mucho para descubrir.

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