
El archipiélago oriental ha sido de los más importantes exponentes económicos mundiales desde su recuperación después de la Segunda Guerra Mundial. Pero ¿a dónde va Japón? O quizás la pregunta correcta sería… ¿Cómo llegará?
El nuevo vehículo de la empresa Kawasaki Heavy Industries se trata nada más y nada menos que de uno que desafía todo lo hasta ahora conocido en la industria automotriz y la ciencia ficción: un animal robótico, muy diferente a Aibo de Sony, el robot perro mascota. Este cuadrúpedo mucho más grande está especializado en el desplazamiento todo terreno. ¿Podríamos llamarlo… moto con patas?
Corleo es el nombre de esta nueva creación, la invención de un sueño que aún no hemos tenido. Una moto con diseño biomecánico inspirado en un lobo que se cabalga como un caballo. Tiene su propio cerebro programado con inteligencia artificial que le hace capaz de responder a los movimientos de su piloto y a los estímulos externos por sus sensores visuales como si fuera un animal vivo.
Este animal metálico es capaz de desplazarse por terrenos empinados o escarpados con la agilidad de una cabra montesa y sin que su jinete se accidente, ya que su sistema de inteligencia artificial le permite desplazarse naturalmente manteniendo el centro de gravedad del piloto con su asiento flotante. Corleo permite dos personas sobre su espalda. El asiento se mueve de manera independiente al cuerpo de la moto, proporcionando así más seguridad al o a los jinetes con los movimientos extremos que pueda ejecutar.
En cada pata tiene una pezuña de caucho dividida en dos secciones, lo cual potencia la estabilidad y el agarre en terrenos difíciles durante su caminar, galope o saltos. Aún no se conoce ningún dato sobre la aceleración y la velocidad máxima, pero hay estimaciones que superan los 80Km/h. Los pies del piloto se sustentan en estribos ajustables a su usuario.
Esta montura puede ser aún más sorprendente: funciona con una pila de hidrógeno de 150cm3 que genera 20 caballos de potencia y emite cero emisiones dañinas al medio ambiente, solo agua; por lo que el piloto se puede adentrar con tecnología en la naturaleza sin dañarla.

Al igual que las motos convencionales, Corleo lleva una pantalla frente al jinete que le permite vigilar los niveles de hidrógeno de la batería, distribución del peso y detalles del movimiento del vehículo. El sistema de inteligencia artificial durante la noche ilumina el camino e indica con flechas la dirección que va a seguir. ¿Quieres cambiar de camino? El piloto cuenta con un manillar para sostenerse e indicar direcciones a su voluntad, no obstante, la máquina se mueve sola de acuerdo con la distribución y sentido del peso del jinete, tal y como un caballo real.
Kawasaki Heavy industries trabaja la robótica desde el siglo pasado y tiene proyectos que van desde la enseñanza de esta rama hasta la producción de robots destinados a la industria, llegando a convertirse en uno de los líderes mundiales en este campo.
Corleo fue presentada en la Expo 2025 de Osaka y ahora y durante mucho tiempo, estará en su fase de prototipo. Kawasaki prevé que pueda moverse tal y como han proyectado en sus promociones para el año 2050: único diseño robótico capaz de soportar el peso de un cuerpo humano y desplazarse tan ágilmente que parece increíble. Las aplicaciones no se aspiran solamente al ocio, sino también a la introducción del humano en ambientes complicados sin dañar el ecosistema, mejoramiento de los sistemas de vigilancia y protección civil en entornos urbanos, asistencia médica por accesibilidad e incluso experimentos en territorio marciano.
Indudablemente, los japoneses van directo al futuro y con los pies, o las patas de Corleo, sobre la tierra.