El sector marítimo, por lo regular, abocado a ingeniosas creaciones, ya sean basadas en las cada vez más impresionantes prestaciones constructivas de las embarcaciones, en sus dimensiones o sus atractivas propuestas de confort, con buques como Peace Boat demuestra que este universo es tan peculiar y único como el mar mismo.
El Barco por la Paz (Peace Boat) es una muestra de ello. Este buque tocará puerto habanero el próximo 17 de julio, y aprovecha su décimo octava visita a Cuba para realizar, con el apoyo del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos y la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, y otras instituciones, un Foro por la Paz como parte de las actividades de su periplo mundial número 98, que le permitirá, además, arribar a unos 23 países y transmitir, no solo con su denominación, una necesaria y significativa premisa.
Desde el pasado 8 de mayo este buque salió del puerto de Yokohama, al sur de Tokio, con el firme propósito de abogar por un mundo sin armas nucleares y la armonía entre los pueblos, y para ello trabaja con la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares, reconocida con el Premio Nobel de la Paz en el año 2017.
En los próximos meses, además de la Mayor de las Antillas, otras naciones verán atracar en sus puertos a este buque, peculiar no por su grandilocuencia o diseño espectacular, sino porque, como ningún otro, trae consigo el mejor mensaje del mundo.
