Sevilla, la ciudad que despidió a Magallanes y recibió, con Elcano, la noticia de la vuelta al mundo, acogerá este mes su magnífico Salón Náutico.
Justo en la media rueda de un milenio de mar, el Salón Náutico de Sevilla es buen pretexto para soñar aventuras de cara al horizonte, pues desde esa ciudad española salieron, el 10 de agosto de 1519, cinco naos con 239 hombres que buscaban por el poniente llegar a la Especiería.
Ya se conoce la historia: tres años después, los sobrevivientes le regalaron al mundo, bajo el crédito de Magallanes y Elcano, una sazón inesperada: la primera circunnavegación que probó que este planeta es casi tan redondo como los platos donde se come la rica marisquería sevillana.
Así que el 25 de junio, en lo que celebremos el Día Mundial de la Gente de Mar, este salón de ola y proa acogerá tanto a especialistas avezados como a ciudadanos de inclinación marinera.
Nadie duda de que, con el evento, el único puerto marítimo de interior español afiance, desde el área del Muelle de las Delicias y a un paso del casco antiguo de la capital hispalense, su respetado rango en el sur de Europa.
Mientras la terminal de cruceros enrolará en interesantes travesías por el conocimiento —conferencias, exposiciones, coloquios, saberes históricos e intercambio cultural—, el mítico Guadalquivir será escenario de simulacros de rescate y salvamento con los medios que definen esta época.
Como a la buena tripulación, el Salón une en cubierta a las familias: los adultos con mayor «millametraje» recorrido podrán compartir secretos de a bordo, pero los niños hasta catorce años disfrutarán de una escuela de mar digna de nuevos descubridores.
Enseñanza de términos náuticos, remo y paddelsurf en piscina, expedición por el río, visita al acuario, cuentacuentos y juegos inspirados en la hazaña de Magallanes y Elcano componen un programa especial, no apto para seres cansados ni almas mediterráneas.
En el área de restauración y en el salón de tarde noche amenizarán los cierres de jornada los pasacalles Magallanes-Elcano, la música en vivo, los melodiosos fados y el flamenco V Centenario.
Los vientres inquietos tendrán abordaje y asalto propios porque la Gastronomía del Mar les asegurará la degustación diaria de platos típicos andaluces confeccionados en vivo por algunos de los mejores cocineros españoles.
El aceite de coral, delicia considerada oro del mar, por mezclar bajo firme secreto de piratas aceite de oliva virgen extra con esencia de marisco, será en el menú una propuesta insoslayable.
En fin, este Salón Náutico acercará, desde mejores condiciones, a la Sevilla de Magallanes, el gran marino que murió sin saber que nos enlazaba en un hilo el mundo en que vivimos.
Desde el privilegiado litoral español, cualquiera soñará a finales de este junio con ver desembarcar, desde la nao Victoria, a los 18 intrépidos que el 8 de septiembre de 1522 fijaron entre los puentes de Triana y Los Remedios la Milla Cero del mundo. Traían en la bodega el incuestionable mapa de una tierra… redonda.