Por increíble que parezca, el primer alumbrado público de Cuba tuvo lugar en Matanzas y no en la capital habanera como muchos piensan.
Es imposible concebir nuestra vida prescindiendo de la electricidad. Incluso para transitar en la vía esta siempre es necesaria. ¿Dónde la luz eléctrica alumbró por vez primera las calles de nuestro país? Equivocadamente, muchos piensan que fue en La Habana la primera en estrenar un sistema de alumbrado público, pero es Cárdenas quien puede presumir del privilegio de ser pionera en el uso de esta útil energía.
Fue en la esquina de Velázquez y Cerruti donde se instaló la primera planta de generación perteneciente a la “Compañía Eléctrica de Cárdenas”, la cual estaba presidida por el señor Antonio Prieto y tendría la tarea de iluminar cada una de las calles matanceras. Esta nueva planta sería la primera en funcionar en nuestro país y la segunda del mundo detrás de la de Nueva York.
La segunda localidad cubana en contar con una planta de generación de electricidad fue La Habana y la tercera, Camagüey, que inauguró este servicio para los habitantes de la otrora villa del Puerto del Príncipe en los últimos días de diciembre de 1889.
Cárdenas inaugura la planta el 7 de septiembre de 1889 con la colocación de 83 bombillos de 1 200 bujías en emplazamientos públicos y 318 incandescentes de 16 bujías, en casas y edificios. El Ayuntamiento pagaba a la recién creada compañía $19 000 pesos anuales divididos en trimestres vencidos. Y el servicio privado se cobraba a 2 pesos por cada foco, tarifa que posteriormente fue bajada a $1.40 oro español.
Uno de los generadores de esta primitiva planta eléctrica se conserva como sagrada reliquia junto con uno de aquellos primitivos bombillos incandescentes en el Museo Municipal “Oscar María de Rojas”.
