El canal de Kiel

Creado: Vie, 02/09/2022 - 07:49
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Alfonso Cueto Álvarez
El canal de Kiel

No tan conocido como los de Suez y Panamá, el Canal de Kiel resulta una ruta de relevante importancia para los países del norte Europeo, dados los volúmenes de carga que se mueven desde el mar Báltico, cruzando el océano Atlántico hacia el resto del mundo.

Los antecedentes del actual canal se remontan a 1784, cuando el actual Estado de Schleswig-Holstein formaba parte del reino de Dinamarca. A partir de 1884, después de la llamada II Guerra de Schleswig, el estado fue incorporado a Prusia, formando parte del imperio alemán, así denominado a partir 1871.   

La vía, denominada en sus comienzos como Kaiser-Wilhelm-Kanal, con sus 98 km ocupa el segundo lugar en el mundo; solo superado en longitud por el canal de Suez. Es una vía de agua dulce que atraviesa el estado alemán de Schleswig-Holstein de este a oeste. Su construcción inicial comenzó en 1887 y se inauguró el 20 de junio de 1895; siendo ampliado posteriormente cuando el Mar del Norte fue unido al mar Báltico desde Brunsbüttel y Kiel-Holtenau con sus correspondientes exclusas. Se ahorraban 460 km de travesía marítima alrededor de la Península de Jutlandia; evitando igualmente las tormentosas aguas del Estrecho de Skagerrak.

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Entre 1907 y 1914 se amplió a los parámetros de el canal de Kiel de hoy, permitiendo el tránsito de naves de mayor eslora (235 m) y calado (9.5 m). Estas no deben superar los 32.5 m de altura, dado el límite que imponen los 9 puentes que lo cruzan en todo su recorrido. Además, sin interferir su operación, existen dos túneles en Rendsburg; uno para peatones y otro de cuatro vías para el tráfico continuo de la carretera 77. Los puntos terminales del Canal son Brunsbüttel en el Mar del Norte y Kiel en el Mar Báltico. Además de estos puntos, la vía marítima se enlaza en Oldenbütel, mediante el pequeño canal Gieselau con el río Elba, navegable en gran parte de su recorrido.

Por su posición geográfica, el canal de Kiel ha estado sujeto a los vaivenes políticos y militares del área. Así, durante la I Guerra Mundial, Alemania lo operó de acuerdo con las necesidades bélicas del imperio; algo que fue abolido con posterioridad al ser derrotada en la contienda. En el Tratado de Versalles, se mantiene la administración del Canal por Alemania, aunque se permite el tránsito de embarcaciones de cualquier país que esté en paz con ella. Este acuerdo es repudiado por el régimen nazi en 1936, pocos años antes de comenzar la II Guerra Mundial. Al terminar esta, nuevamente se abre a todo el tráfico marítimo y adquiere el nombre actual de canal de Kiel en 1948.

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Las reglas para el uso del canal son muy específicas, dado el variado espectro de embarcaciones que lo utilizan. Por ello, se agrupan en seis categorías de acuerdo con sus dimensiones. Las embarcaciones de mayor porte están obligadas a usar prácticos y timoneles especializados, cuyas decisiones pueden implicar el uso de remolcadores y/o el amarre a bitas existentes en el recorrido, con el fin de dar paso a embarcaciones que navegan en sentido opuesto. Otras normas aplican para embarcaciones de recreo y los Ferrys que realizan tráfico interno en la vía.

El canal de Kiel es una de las rutas más transitadas entre las vías marítimas artificiales del mundo. Navegan por él alrededor de 90 embarcaciones diariamente y transitan algo más de 100 millones de toneladas de cargas diversas.

Otra obra que la inteligencia y el trabajo del hombre han creado para todos. 

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Alfonso Cueto Álvarez

Sobre el autor

Lic. Ciencias Sociales en 1985. Trabajó en distintas actividades en el MITRANS desde el año 1964. Libros editados: Los abuelos de los almendrones, Tranvías y trenes eléctricos y en proceso Los automóviles aristócratas lujosos y herejes.