La Chevrolet Blazer es uno de los vehículos que deben su existencia a toda la situación derivada de la crisis de los precios del petróleo, a inicios de los años setenta, así como del siguiente embargo en las ventas de petróleo por parte de la OPEP, en 1973. Esto provocó la reducción en tamaño, peso y consumo en los futuros modelos a producir.