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Cuando cada vez hay más propuestas de coches eléctricos y alguno que otro híbrido "verde" hay empresas que miran más allá en lo que se trata de los coches del futuro. Concretamente miran al cielo, porque cada vez son más las propuestas de taxis y coches voladores, sumando las de empresas ya conocidas y las que intentan hacerse un hueco.

Baidu culmina la producción de las primeras 100 unidades del Apolong, un vehículo autónomo pensado para lugares turísticos y complejos industriales. El Apolong es un vehículo extraño. Se parece más a una cabina de teleférico que a un autobús. Diseñado con líneas suaves y ventanas especialmente generosas, tiene capacidad para 14 personas que se sientan unas enfrente de otras. Ninguna conduce. No hay volante, porque este minibús eléctrico se mueve solo. Puede recorrer 100 km con una batería completa, que tarda algo más de dos horas en cargarse. Y tiene una velocidad punta de 70 km/h que nunca alcanza.

Un cuarto de siglo después de la creación del ya famoso Goodwood Festival of Speed, todavía no ha habido ningún vehículo que se haya enfrentado a la mítica colina sin un piloto a los mandos, pero como para todo hay una primera vez, en esta edición 2018 veremos el primer coche autónomo.

Autónomo, conectado, compartido y eléctrico. Así nos prefiguran el futuro del automóvil a medio/largo plazo. Para muchas marcas es un tema que se llevará a cabo a corto plazo, pues ya están implementando sistemas para que los vehículos ‘hablen’ entre sí. Tecnología, automatismos; coches que se conducen solos y se comunican entre ellos mientras que las personas viajan en su interior navegando por Internet, leyendo el periódico o trabajando.

Pekín con la apertura el 30 de diciembre de 2017 de tres nuevas líneas ferroviarias (dos de estas: tecnología de levitación magnética, y tranvía turístico al noroeste de la ciudad), abrió el 2018 a todo tren, y se robó el show al presentar como parte de ese programa el metro sin conductor, número uno de su tipo.