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Infiniti destapa el flamante Q50 en Detroit
- Ni bien abrió sus puertas el Salón de Detroit, Infiniti ha aprovechado para destapar la berlina deportiva Q50 que saldrá a la venta el próximo verano y con la cual estrena una nueva nomenclatura para sus modelos. Basado en el concept Essence que la división Premium de Nissan mostró hace tres años en Ginebra, el Q50 viene a ser básicamente el nuevo G sedán, aunque aporta consigo una seria reestructuración en la que la marca venía trabajando hace tiempo. De hecho, este será su segundo modelo híbrido, toda vez que a la par de un bloque V6 de 3,7 litros y 328 CV, este flamante vehículo ofrecerá un tren motriz compuesto por un V6 de 3,5 litros y un propulsor eléctrico 355 caballos.
El BMW M3 por Active Autowerke: ‘guerra relámpago’ de 700 CV
- Los especialistas de Active Autowerke se han quedado a gusto con la preparación del BMW M3. Si ya el modelo ‘de serie’ rinde más de 400 CV, no hace falta que digamos que elevar su potencia hasta los 709,7 CV es una bestialidad. La preparación que han hecho la definen como ‘kit supercharger E9X’, de segunda generación y nivel tres. El coche resultante, denominado ‘Blitzkrieg M3’, ha recibido una sobrealimentación por intercooler y un sistema de inyección por Methanol que eleva la potencia hasta más de los 700 CV que rinde.
El Rolls-Royce de Freddie Mercury, a subasta
- Ni es el primer coche perteneciente a una celebridad que se subasta, ni será el último. Este Rolls-Royce Silver Shadow de 1974 perteneció a Freddie Mercury siendo el coche que condujera hasta el día de su muerte. Esta reliquia del cantante británico será el mayor atractivo una nueva edición Autosport International, subasta organizada por Coys Auctions en Birmingham. Esta belleza cien fue adquirida por el management de Freddie Mercury a Goose Productions Ltd y se ha mantenido en perfecto estado hasta la fecha. Y aunque el cantante de Queen nos dejó en noviembre de 1991, su Rolls-Royce se ha mantenido en activo: le vimos hasta en la premier del musical ‘We Will Rock You’ en 2002.
Autos y motos demuestran todo su atractivo y velocidad en Artemisa
- Otra estremecedora final se produjo en la pista del aeródromo Maravilla Roja de la occidental capital artemiseña, cuando un Chevrolet 1955 y un Porsche 1980 disputaron la prueba más rápida de aceleración en la distancia de 200 metros. Desde la propia arrancada ambos bólidos ofrecieron metro a metro una demostración que arrancó las exclamaciones y aplausos de los miles de asistentes al Festival Recreativo organizado por la Federación Cubana de Automovilismo (FAKC) y el gobierno del territorio.