El Metro de Moscú es posiblemente el único que además de servir para la transportación en la ciudad, sus estaciones constituyen un destino turístico.
Con una longitud de 381 km, doce líneas y 223 estaciones, el Metro de Moscú es uno de los mayores del mundo y el tercero en pasajeros transportados anualmente con 2 500 millones, después del de Beijing y el de Shangai.
Te puede interesar: Metros: más de 150 años de transporte subterráneo
Básicamente, el sistema posee una línea circular atravesada por las demás; ello posibilita transferencias a toda el área de Moscú y sus alrededores. La mayoría de sus trenes ruedan en la profundidad, aunque en algunos tramos podemos verlos en superficie o en cruces de puentes sobre el río Moskova. La trocha de su vía son 1,520 mm, según la norma rusa. Se alimenta a 825 volts DC a través de un tercer rail y su velocidad promedio es de 42 km/h, aunque hay tramos en que se mueve a 80 km/h, observando un intervalo mínimo entre trenes de 90 segundos por la mañana y en horario pico.
El servicio comienza a las 05.25 h. hasta la 01.00 h., dedicando a mantenimiento el lapso entre estos horarios. Desde el 1º. de diciembre de 2014 es posible la libre conexión WI-FI en las estaciones. En ellas, la casi totalidad posee andenes de 155 metros, capaces de asimilar trenes de ocho carros.
Historia y creación
Aunque la idea de un sistema de Metro para Moscú se remonta a la era zarista, la I Guerra Mundial, la Revolución de Octubre y la posterior Guerra Civil demoraron la conclusión de un proyecto hasta 1928. Para ellos se contactó a la firma alemana Siemens y a ingenieros del Metro de Londres.
En 1932 la aprobación es definitiva y el 23 de marzo de 1933 se concreta la creación de 10 lineas con una extensión total de 80 km. En ese momento la población de Moscú alcanzaba los 3.6 millones de personas.
Para el trabajo fueron incorporados obreros de las distintas repúblicas de la URSS, ingenieros, artistas y trabajadores en general, quienes junto a los ingenieros ingleses comenzaron los trabajos.
Poco tiempo después los británicos fueron deportados a Reino Unido, argumentándose que no era conveniente el conocimiento que adquirían del subsuelo moscovita. Leyenda o realidad de estos hechos, la gigantesca obra quedó totalmente a cargo del personal soviético, procediéndose a la inauguración del sistema el 15 de mayo de 1935 a las 07.00 horas.
En su debut, estuvieron más de 285 000 pasajeros. El Metro consistía en 13 estaciones intercaladas en una extensión de 11 km, y el suceso fue acompañado de grandes festividades, entre ellas, una función de gala en el teatro Bolshoi para 2 200 trabajadores participantes en la construcción de este.
Debe tomarse en cuenta que el 1935 era un año de crisis financiera mundial y la nueva obra se mostraba como un reto de la URSS ante ella; donde se mostraba poderío y se estimulaba el orgullo nacional.
Durante la II Guerra Mundial la construcción de nuevas líneas, aunque demorada, no se detuvo. Durante el acoso a Moscú de las tropas nazis, el Consejo de Ministros de la URSS sesionó en la estación Mayakovskaya, que en su momento, como otras mas, sirvieron de refugio a la población ante los bombardeos aéreos. Igualmente, el Estado Mayor de la Fuerza Aérea ocupó la estación Chisty Prudy, amurallada con ese fin.
Al terminar la guerra, las nuevas estaciones, sin perder su funcionalidad, utilizaron una arquitectura más sencilla. Desde el 1º. de septiembre 1998, el Metro utiliza tarjetas magnéticas, mejoradas en 2013 con tarjetas electrónicas para el pago del pasaje. Desde diciembre 2014, se accede libremente a un sistema WI-FI en las estaciones.
Con un plan (2012-2022) para extender las líneas 150 km, el Metro de Moscú continúa entre los primeros sistemas mundiales. Si visita la ciudad, no se pierda conocerlo en vivo.
