Cristóbal Colón: el origen del descubridor II. El bautismo del marino

Creado: Vie, 24/04/2020 - 07:29
Créditos
Carlos Alejo
Cristóbal Colón

Volvamos a los inicios: cómo llega un genovés a ser, quizás, el marino más conocido de la historia. Antes de llegar a España, esta es la historia de Cristóbal Colón.

Habíamos dejado en el relato anterior al joven Cristóbal Colón comenzando una carrera de mercader con el cabotaje en la costa de Liguria, Italia, como corresponsal de los negocios de su padre, en una fecha cercana a 1469.

La experiencia adquirida en esta etapa, a juicio de YákovSvét en su biografía del gran navegante, le sirvió posteriormente en sus viajes al Nuevo Mundo, en el que sorteó sin dificultades las escarpadas y desconocidas para la época costas de las islas de Cuba, La Española y el istmo.

Colón en esos años de juventud encontró su vía al mar mediante las relaciones que su familia mantuvo con la casa comercial Centurione-Negro, un clan relativamente reciente y plebeyo, compuesto por banqueros y comerciantes emprendedores, que poseía a la sazón diecisiete filiales en los  reinos de la península ibérica: Aragón, Castilla y Portugal.

Su educación es incierta, pues aunque algunas versiones los sitúan como graduado de la Universidad de Pavía —lo que es sostenido por Bartolomé de las Casas y el hijo de Cristóbal, Fernando Colón—, otros piensan que realmente donde estudió fue en el barrio de Santo Stefano, donde existían varias escuelas para aprender oficios, se enseñaba a leer y a escribir y existía una calle denominada Pavía.

Te puede interesar: Cristóbal Colón: el origen del descubridor

Lo cierto es que Cristóbal adquirió sus conocimientos náuticos en los barrios genoveses y por su extracción, no podía aspirar en principio a un alto cargo en la jerarquía marítima. No obstante, debido a la situación del hogar familiar, se piensa que abandonó a casa paterna hacia el mar entre 1472 y 1473.

Según los primeros biógrafos de Colón, incluyendo a su hijo, el navegante comenzó sus andares en alta mar como corsario y capitán de naves a las órdenes del exmonarca de Nápoles, Renato de Anjou; lo cual es rechazado de plano por los modernos biógrafos, quienes esbozan de forma más plausible que Colón sirvió si acaso de marinero o tripulante, pues carecía en ese momento de experiencia y prestigio para ser capitán.

A las órdenes de la casa comercial Centurione-Negro realizó un viaje en 1474 a la isla griega de Quíos, única posesión genovesa en la zona, que lo marcó de por vida por las veces que hizo referencia a este pasaje y a los conocimientos que adquirió durante el mismo; luego se dice que, enrolado en una flota genovesa-flamenca, fueron atacados por el pirata Guillermo Casenove al sudoeste de Portugal en 1476. Colón se salvó del naufragio de su nave, la Bechalla, gracias al auxilio de los habitantes de la cercana ciudad portuguesa de Lagos.

El futuro descubridor de América se dirigió de Lagos a Lisboa a fines de agosto o principios de septiembre de 1476, a través de un camino de 150 millas; allí se pone en contacto con la casa Centurione-Negro y, medio mercader-medio marinero, se pone al mando de una nao de sus protectores y realiza en largos periplos por el Atlántico, adquiriendo en Portugal una inestimable experiencia que le permitió dar forma a su futuro proyecto por el que grabó su nombre en los anales de la Historia

📷: Wikipedia

Etiquetas
Créditos
Carlos Alejo

Sobre el autor

Graduado de la Facultad de Derecho de la Universida de La Habana. Ha colaborado en varios artículos y publicaciones de la revista Excelencias del Motor.