
Si hablamos de máquinas colosales no podemos dejar de mencionar a las grúas que han devenido en una aliada imprescindible del hombre desde tiempos inmemoriales.
Las primeras, de las que se tiene noticias, surgieron en la antigua Grecia y eran accionadas por animales o por el propio hombre; con el paso del tiempo se fueron complejizando y adaptando según su operatividad, ya sea para cargas ligeras o pesadas, en talleres, fábricas, almacenes o en la industria naval. Las hay de diferentes diseños y tamaños, desde pequeñas hasta gigantes como las que le presentamos.
La lista no es muy grande, pero podemos mencionar la grúa flotante Yoshida de Japón utilizada en la construcción de puentes, con una capacidad de elevación de 3 700 t, la grúa terrestre Bigge 125D AFRD utilizada en la construcción de centrales nucleares en Estados Unidos con una capacidad de elevación de 7 500 t, la grúa sobre orugas Sany SCC86000TM utilizada principalmente en la construcción de centrales nucleares en China, con una capacidad de elevación de 3 600 t.
Pero existen tres grúas que por sus dimensiones y prestaciones se llevan las palmas. La grúa Taisun ocupa el primer escaño en el mundo, puede levantar un peso de 20 133 t, su altura máxima de izaje es 113 m y mide 133 m de alto por 120 de ancho, se utiliza en la construcción de plataformas y grandes buques petroleros.
La segunda es la SSCV "Thialf" (Semi Submersible Creane Vessel), una grúa flotante que cuenta con dos grúas que combinadas pueden levantar 14 200 t, a 32 m de altura, es utilizada para operar en alta mar, levantar estructuras de plataformas petrolíferas, barcos, submarinos y en la construcción de oleoductos y gaseoductos.
El tercer puesto lo ocupa la Saipem 7000 capaz de levantar 14 000 t en un radio de trabajo de hasta 42 m. La capacidad a bordo de estas es de 736 y 725 personas respectivamente.
La Thialf y la Saipem están bien equipadas con potentes motores y pueden resistir condiciones climatológicas difíciles.