Cuando se fabrica el Hispano Suiza H6B ya la fuerza del ingeniero suizo Marc Birkight había dado prueba de su valía con el diseño de aeroplanos para la Primera Guerra Mundial. Con esa misma brillantez se puso a la tarea de crear el nuevo auto de una de las marcas más significativas de la época: Hispano Suiza.
Los sensacionales H6B se produjeron en la factoría parisina de Bois Colombes. Vieron la luz por vez primera en 1919, gracias al trabajo casi artístico en su carrocería de Erdman y Rossi Berlin. El chasis del H6B era, sin dudas, el favorito de estos excepcionales carroceros, que llegaron a constituir la más importante y exclusiva firma alemana en su giro antes de la Segunda Guerra Mundial. Este magnifico cabriolet tiene una línea elegante y clásica con sus largos y flotantes guardabarros delanteros que fluyen por todo el lateral cuales alas y continúan en los traseros y el tabique central de vidrio, cual parabrisas interior, para el confort de los pasajeros posteriores frente al viento.
Este modelo adelantó a muchos de sus rivales de la época, siendo reconocida su maniobrabilidad, la eficiencia de sus frenos asistidos –concepto más tarde incorporado por Rolls Royce- y la flexibilidad de su motor. Era este un seis cilindros en línea de 6 597 cc que se mantuvo en producción por quince años y con una transmisión de tres cambios lograba una marcha suave y de calidad. Esto hizo del H6B una referencia entre los vehículos de lujo de la época, el listón a alcanzar por marcas como la propia Rolls Royce; Isotta-Fraschini ó Pierce-Arrow.