Chitty Chitty, Le Mans. Monstruos de leyenda en los inicios de las 24 Horas
Cuando el próximo 14 de junio en la parrilla de salida de las 24 horas de Le Mans veáis bólidos con luces LED y cámaras en vez de retrovisores recordad esto: muchos de los primeros participantes en las 24 horas de 1923 sólo tenían frenos en las ruedas de atrás. Una época en la que los bólidos se construían a base de potencia, de enormes motores y de intrépidos pilotos que arriesgaban (de verdad) sus vidas cabalgando a aquellas máquinas. Entre aquellos monstruos de leyenda es muy recordado uno que apenas obtuvo victorias en competición y nunca llegó a la meta en Le Mans, el Bentley Blower. Pero antes del Blower, y relacionado con él hubo otro coche casi volador, desmesurado, al que Ian Fleming inmortalizó en uno de sus libros. ¿Un Aston Martin? No, ”Chitty Chitty Bang Bang“