¿Será tan buena como pinta la temporada 2010?
De eso no tengo dudas, aunque algunos pesimistas no quieran ver que seremos testigos de una de las mejores temporadas de la historia en este apasionante deporte. Solo el hecho de que crezca la parrilla de veinte a veintiséis monoplazas y que más de cuatro pilotos estén dispuestos y tengan con que ponerse la corona son razones más que suficientes para esperar una dura y reñida batalla.