BMW transforma un portaaviones en la pista de drift definitiva
BMW transforma un portaaviones en la pista de drift definitiva. Imagina un idílico circuito en el que dar buena cuenta de un rabioso tracción trasera, sin mucha técnica, ni grandes misterios, tan solo curvas, rotondas y giros completos para disfrutar de lado en un baile demencial, un sinfín de derrapes.