Boom sería el avión comercial más rápido del mundo

Creado: Dom, 15/10/2017 - 15:28
Créditos
Willy Hierro Allen
Boom sería el avión comercial más rápido del mundo

Que el Concorde y el TU 144 no vuelen, no significa que la aeronáutica ha renunciado a los aviones supersónicos de pasajeros. Ahora se diseña, entre otros, el Boom, un avión más rápido que sus dos y únicos predecesores con el costo del pasaje a bordo más barato. ¿Cómo será el Boom Supersonic?

La aviación comercial quedó desilusionada con los primeros intentos para poner en práctica los aviones de pasajeros supersónicos. El Concorde voló entre enero de 1976 y diciembre de 2003, y el TU-144 de diciembre del 75 a junio del 78, finalmente ambos han terminado en tierra como elementos de exhibición en museos

Pero el sueño de un avión más rápido que el sonido que acorte el tiempo de vuelo en las largas distancias, no murió. Y Blake Scholl, un ex-funcionario de Amazon, fundador y director ejecutivo de Boom, la empresa que realiza el proyecto, en Denver, Colorado, Estados Unidos, se ha propuesto fabricar ese avión supersónico.

Tras lanzarse el proyecto, Virgin Galactic (de Virgin Group) adquirió la opción para las primeras diez aeronaves el pasado diciembre (2016). Y se comenta que actualmente, se han recibido 76 pedidos de cinco aerolíneas, cuyos nombres no se dieron a conocer.

¿Supersónico de pasajeros?

A bordo del Boom volaríamos los 5 600 km entre Nueva York y Londres en solo 3 horas y 15 minutos (ahora ese viaje tarda 7 horas), viajaríamos de San Francisco (California) a Tokio en 5 horas y 30 minutos (ahora tarda 11 horas) y de Los Ángeles a Sídney (Australia) en 6 horas y 45 minutos (hoy se demora 15 horas).

No se asombre porque la velocidad del Boom Supersonic sería de Mach 2.2 (o sea: más de dos veces la velocidad del sonido y unas de 2.6 veces mucho más rápido que cualquier otro avión comercial que conozcamos).            

El precio del pasaje de ida y vuelta Nueva York-Londres, costaría 5 000 dólares, lo cual sería muchísimo más barato que el que se pagaba en el Concorde (unos 20 000). Y aunque no es asequible a un viajero eventual, resulta una ganga para los altos ejecutivos del mundo de los negocios, en donde dicen ”el tiempo es oro“.  

¿Cómo será?

Se han realizado bocetos de unos 30 diseños, donde prima la aerodinámica moderna, los compuestos de fibra de carbono y la más reciente tecnología de motorización. A todo eso hay que sumar una estrategia de negocios muy inteligente.

Para reducir el peso, el avión estará hecho de un compuesto de fibra de carbono en lugar del tradicional aluminio. Sus alas surgen desde abajo de la cabina y ocupan prácticamente ambos laterales del avión, sus motores son turbo-fan, silenciosos y considerablemente eficientes.

Los asientos serán confortables, similares a los de primera clase, y no habrá lujosas camas para recostarse. Solo serán 55 plazas, lo cual hará que sea más fácil de llenar que el Concorde, de 100 asientos. Las butacas estarán colocadas en dos filas de un solo asiento, para que todos tengan su puesto con acceso al pasillo y a la ventana.

Se prevé que este avión debe volar a 60 000 pies (unos 20 000 m) de altura, a tal altitud, cada pasajero podrá ver desde su ventanilla, la curvatura de la Tierra.

¿Cuándo volará?

Está previsto que el Boom Supersonic podría hacer sus primeros vuelos de prueba a finales de 2018, ya ha pasado los test de rendimiento y seguridad necesarios para que inicie su construcción y consiguieron los 33 millones necesarios para fabricar y hacer volar la unidad de prueba. Se piensa que los primeros pasajeros podrían cruzar el Atlántico a velocidad supersónica antes de 2023.

El proyecto del Boom Supersonic cuenta con el apoyo del multimillonario británico Richard Branson, fundador de Virgin Group, una empresa que hoy está trabajando para enviar los primeros turistas al espacio.

Se sabe que Blake Scholl ha reclutado a ex-empleados de la NASA, así como de Boeing y de Lockheed, al tiempo que el astronauta Mark Kelly es uno de sus asesores y que Virgin Galactic le proporcionará los servicios de ingeniería, diseño y fabricación, pruebas de vuelo y operaciones.

En este momento hay varios proyectos de aviones supersónicos porque la aeronáutica sigue soñando en volar cada vez más rápido para que los viajes sean más cortos.

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Willy Hierro Allen