Ciclomotores Puch

Creado: Dom, 23/08/2015 - 13:42
Créditos
Willy Hierro Allen
Ciclomotores Puch

Imposibles de olvidar. Significan parte de una época, de un estilo de vida más moderno, el vehículo de nuevas ideas. Bien vistos y estudiados hoy, los ciclomotores llegaron a ser un culto a la modernidad. Independencia en el transporte e individualidad en los modelos, un verdadero producto innovador. Décadas del 50 y 60 del siglo pasado, el ciclomotor conquista jóvenes, trabajadores y jubilados. Así fue en Cuba.

Concluida la II Guerra Mundial, el mundo se apresta a su recuperación. En la destruida Europa aparece, como paso superior a la bicicleta, su motorización. Decenas de motores pequeños listos para colocar a las bicicletas. A inicios de los 50 aparecen los ciclomotores: bicicletas fuertes con motor ya acoplado, de fábrica. Y se desarrollan: chasis más fuertes y seguros, motores más potentes.

Es el ”boom“ de los ciclomotores y en medio de esta delirante explosión: Puch, una de las primeras marcas en llegar y la más popular. Variedad de modelos, del básico Moped al MS 50 de lujo, todos entonces de dos velocidades. Luego vinieron los ”Trispeed“ (tres velocidades). Y simultáneamente se multiplicaron las marcas: Victoria, Zündapp, Sachs… y comenzaron a llegar las japonesas, la primera fue Honda.

Pronto los gobiernos imponen sus reglas restrictivas: motores menos de 50 cc, velocidad máxima 45 km/h. Sin embargo, el ”boom“ no se detiene porque para los  ciclomotores no se exige matriculación (chapa) ni licencia de conducir, ni casco, todo facilita sus ventas y uso posterior, en particular jóvenes entre 14 y 18 años. Pronto vinieron las carreras y los fabricantes imprimieron mayor potencia y, por ende, más velocidad. ¿Cuánto? 70, 80, 90, 100 km/h y un poquito más…

Pero retrocedamos en el tiempo, vayamos a los orígenes. Johamm Puch comenzó a fabricar bicicletas en la ciudad de Graz (Austria) allá por 1889. La constante innovación y su calidad artesanal lo hicieron triunfar. A inicios del siglo XX, ya fabricaba también motocicletas. En 1912 Johann Puch se jubiló. La Einser Werke tenía entonces 1 100 trabajadores, producía más de 16 000 bicicletas, 300 motos y algunos automóviles anuales.
Austria fue machada por la I y II guerras mundiales. Mas las fábricas fundadas por Johann Puch siempre se repusieron al desastre. En 1954 lanzaron el primer ciclomotor Puch: MS 50, que tuvo mucho éxito. Se hicieron 16 657 unidades, exportadas a 110 países (entre ellos Cuba, a donde llegó en 1956). Puch fue el ciclomotor más vendido en la década del 50 en Cuba, rodaban en toda la Isla.

En 1969 sale el ciclomotor Puch Maxi (que ya no vino a Cuba), del cual se vendieron 1.8 millones de unidades. El mejor año de Puch fue 1978: 270 000 ciclomotores y 350 000 bicicletas salieron de sus fábricas. En la década del 70, Avello S.A. fabrica el ciclomotor Borrasca, en España, con licencia Puch y también se firman acuerdos con Hero Motors, de India, donde se fabrican Hero Puch (hay alguno en Cuba).

A fines de los 80, Puch estaba arruinada por la competencia, su calidad siempre fue mayor que el éxito de marketing. En 1987 se dejó de fabricar motos en Graz. La firma italiana Piaggio compró la parte comercial y todavía fabrica motos Puch.

Graz fue declarada Capital Europea de la Cultura en 2003 y la Einser Werke (aquella primera fábrica de bicicletas, motos y autos) es hoy el museo Puch.
 
En Cuba todavía ruedan ciclomotores Puch de los años 50.

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Willy Hierro Allen