
Aunque Volkswagen trae en camino hasta tres nuevos SUVs a corto plazo, su punta de lanza en ese apartado seguirá siendo el Tiguan, que acaba de presentar en Berlín y supone indudablemente la novedad más importante de la marca alemana para este año.
Montado sobre la plataforma modular MQB, el nuevo modelo no solo estrena una imagen más robusta, refinada y dinámica, sino que mejora la habitabilidad gracias a dicha arquitectura, toda vez que sus plazas traseras son ahora más espaciosas y el maletero cubica 615 L sin abatir ningún asiento.
El nutrido equipamiento de serie es una de las grandes bazas con las que el Tiguan saldrá a la venta a partir de mayo, al contar en materia de seguridad incorpora tecnologías con los sistemas de frenado anticolisiones múltiples y de emergencia en ciudad, el Dynamic Light Assist, el detector de fatiga o el Control de Crucero Adaptativo (ACC), entre un sinfín de ayudas a la conducción.
El nuevo Tiguan también equipa el innovador dispositivo ”Head-Up Display“, una pantalla que brinda al conductor la información más relevante como la velocidad del vehículo, las indicaciones de los sistemas de asistencia o los límites de velocidad en cada tramo; siendo la conectividad otra de sus virtudes, gracias a los sistemas de infoentretenimiento «MIB II» y «App-Connect» que le permiten conectarse con iOS y Android.
Más allá, las posibilidades de individualización del Tiguan aumentan con una oferta mecánica de siete motores nuevos, en lo que el turbo, los sistemas ”Start/Stop“ y de recuperación de la energía de frenado son constantes.
Las tres variantes de gasolina TSI otorgan potencias de 125, 150 y 180 CV, mientras que las cuatro diésel generan 115, 150, 190 y 240 CV. Todo para remozar un modelo que ya suma más de 2,8 millones de unidades vendidas en todo el mundo desde que viera la luz hace casi una década.