Los ingleses tienen otra cosa de que presumir en el mundo automotor. Si bien son famosos por crear los autos más lujosos como el Rolls-Royce, los más deportivos como Aston Martin y Jaguar, ahora cuenta con el automóvil más pequeño del mundo. Me refiero a un coche matriculado, que cumple con todas los requisitos para circular por las calles de la ciudad. El coche es único y fue creado por Perry Watkins.
Es una suerte para Perry que en el Reino Unido se puedan matricular autos manufacturados, hechos hasta en el patio de una casa. Solo se le exige que cumplan los requerimientos mínimos para circular con seguridad por la vía. Así, Watkins le echó manos a un pequeño auto infantil, de esos que hay que introducirle una moneda para que se mueva en el .jpg)
lugar y le dio vida al ”Wind Up“, que es como se le conoce. Le fabricó un chasis de acero, le colocó un motor monocilindrico de cuatro tiempos y un desplazamiento de 150 cc (0.150 litros), le instaló luces (para la noche y direccionales), limpiaparabrisas y claxon.
Repintó su carrocería original de fibra de vidrio y lo matriculó. Este diminuto automóvil que mide 127 centímetros de largo 99 de alto y 66 de ancho, alcanza una velocidad máxima de 65 km/h, con un consumo medio de 4 litros cada 100 kilómetros. No son cifras para presumir, pero de seguro no hay, ahora mismo, un auto que circule con matrícula que se a más pequeño que este.