Ford Falcon Monte Carlo 1964

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:31
Créditos
Jorge Esténger Wong

El Falcon fue un modelo de Ford aparecido a finales de los cincuenta como parte de la respuesta de los ”tres grandes“ al auge del carro pequeño. Dejó por tanto una imagen de auto pálido; poco potente y de bajo rendimiento que aún prevalece en muchos. Es poco conocida su incursión exitosa en fuertes competencias europeas, como el Rally de Monte Carlo de 1964.

Fueron la segunda oleada de Falcon en esta competencia, luego de un primer y excelente intento en 1963. Los autos fueron modificados de sus versiones estándar con la sustitución de varios paneles de acero por fibra de vidrio, para disminuir peso, y la firma Hoolman & Moody tuvo listos motores Cobra V8. Para completar la faena se emplearon cajas de velocidad de relaciones de transmisión más cortas y la suspensión y frenos fueron mejorados sustancialmente.

Los Falcon compitieron de forma brillante, sobre todo el conducido por el sueco Bo Ljungfeldt, y se hubieran llevado la victoria de aplicarse los reglamentos vigentes hoy, pues entonces se aplicaba un complicado sistema de compensación que dio el triunfo al europeo Mini de Paddy Hopkirk. Luego de esta participación efímera y brillante los Falcon desaparecieron del escenario, se tejió la leyenda de que habían sido cortados y hundidos en el Mar del Norte bajo la supervision de un official del British Customs & Excise pues era más economico que regresarlos a América o pagar los impuestos de su estadía en Europa.

En realidad no pocos sobrevivieron y años después fueron reapareciendo y tomando parte como enconados rivals en diversos Rallyes históricos. De cualquier forma la suerte del Falcon estaba echada. Ese mismo año Ford comenzaba la venta de un pequeño carrito llamado Mustang y que sería el mayor éxito de la firma en la historia, hasta entonces.

En Europa sencillamente no tenía cabida un auto como el Falcon, solo en América Latina se producirían por algunos años varias versiones de este modelo, siendo la más popular y exitosa la Argentina.

Créditos
Jorge Esténger Wong