Isotta-Fraschini TipoB

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:32
Créditos
Jorge Esténger Wong

Isotta y Fraschini eran apenas unos importadores de autos franceses cuando deciden formar su propia sociedad en 1899. Con el lema de ”solo lo mejor es suficiente“ se dieron a la tarea de ponerse al nivel de las marcas de lujo más renombradas de la época: Rolls Royce; Hispano Suiza; Mercedes y Cadillac. Su filosofía inicial de producciones limitadas y de muy alta calidad pudieron mantenerla hasta los años veinte, cuando el mercado los forzó a sumarse a la producción en serie.

Del Tipo 8B, no obstante, se construyeron treinta unidades entre 1931 y 1936. La convulsa situación política europea de esos años impidió seguir el ritmo de su predecesor, el Tipo 8A, del cual se lanzaron 950 unidades. Esto convierte al 8B en una de las rarezas más exclusivas de la historia del automovilismo.

Pero un clásico alcanza esa categoría no solo por lo limitado de su producción, y el Tipo 8B llena todo requisito con creces. Es uno de los autos más hermosos jamás producidos, con una calidad de mano de obra que lo sitúan al nivel de una obra de arte, una ingeniería de primera para la época y para redondear gozó de una fiabilidad y durabilidad envidiables, aún para autos de su categoría.

Conducir un Tipo 8B era ya algo distinto. Su peso rozaba las tres toneladas, y aún hoy con todas las asistencias electrónicas y dramáticas mejoras de diseño y construcción existentes todos sabemos que un vehículo de ese peso se conduce con otra dimensión. Para mover esa mole era preciso un motor de ocho cilindros en línea y más de ¡siete! litros de desplazamiento, el cual entregaba una potencia de 160 H.P. y devoraba nada menos que ¡25 litros de gasolina cada 100 km !, apenas una bicoca para quienes podían adquirirlo. Su funcionamiento era en extremo suave, sin desmerecer ante el Rolls Royce Phantom, gracias a su cigüeñal con nueve apoyos. Los frenos dispusieron de servo asistencia a partir de 1932, pero en un inicio fueron completamente mecánicos, y la transmisión tuvo cuatro cambios sincrónicos a partir de 1934.

Créditos
Jorge Esténger Wong