
El 2 600 fue el buque insignia de Alfa Romeo en su momento, un auto que capitalizó la atención de muchos y consolidó la imagen de Alfa como una marca de temperamento soberbio. Producido entre 1961 a 1968 fue el sucesor natural para la generación de la Serie Alfa Romeo 2 000. Esta serie 2 600 adquiere mayor significación por ser la última que emplearía la configuración de motor de seis cilindros en línea con doble árbol de levas en la culata, la cual había sido el esquema tradicional del motor Alfa Romeo desde la década de 1920, cediendo espacio a los motores de cuatro cilindros empleados por la fábrica en sus modelos más económicos producidos a raíz de la Segunda Guerra Mundial.
El Alfa Romeo 2 600 fue introducido en el salón de Ginebra de 1962 y tenía tres versiones: el 2 600 Berlina, un sedán cuya carrocería era construida por la propia FIAT, un convertible de configuración 2 + 2 plazas fabricado por Carrozzeria Touring (2 600 Spider) y un cupé por Bertone (2 600 Sprint). Además un descapotable basado en el cupé sprint fue mostrado por Bertone en 1963 y llamado 2 600 Sprint, pero no llegó a la producción. Por último, el 2 600 SZ (el Sprint Zagato) con carrocería de cupé fastback, construido por Zagato, y la edición limitada 2 600 De Luxe con carrocería de Sedán y seis ventanillas desarrollado por OSI (Officine Stampaggi Industriale) fueron introducidos tres años más tarde, en 1965, en el Salón de Frankfurt.
La Berlina, el Spider y el Sprint 2 600 se basaron en los modelos correspondientes de la Serie 2 000, y los tres heredaron el estilo de sus predecesores con pequeños cambios en su imagen. El cambio más importante sería el motor. Un motor completamente nuevo de aleación, de 2.6 litros de desplazamiento, seis cilindros en línea y doble árbol de levas en la culata eran responsables de poner en marcha a la Serie 2 600. El nuevo motor llevaba dos carburadores en la versión Berlina, mientras los motores para el Sprint, el Spider y el Sprint Zagato llevaban tres carburadores y lograban una potencia de 145 CV. Esta flamante máquina remplazó al anterior motor de cuatro cilindros, block de hierro y entre 1 900 cc a 1 950 cc de cilindrada.
Las ventas del 2 600 no fueron exitosas, pero su motor recibió aclamación universal. Los problemas llegaron por los altos precios, por un lado, y una errónea estrategia de ventas por otra. Sencillamente, el 2 600 no salía bien parado ante la presión que hacía el nuevo Alfa Romeo Giulia, presentado en la misma época y de un precio más contenido. De menores prestaciones, el Giulia se enmarcaba mucho mejor en el espíritu rebelde y práctico de la época mientras la Serie 2 600 arrastraba, de forma lamentable, una imagen muy similar a la anterior Serie 2 000. Fue una decisión crítica, los recursos de Alfa Romeo en ese momento no daban para más: desarrollaron un excelente motor pero se vieron forzados a conservar el diseño. De esta forma un auto que podría haber potenciado todo un espíritu a tono con la excelente máquina que latía en su interior no expresaba el carácter que corría por sus venas.