La vuelta al mundo en un Citroën 2cv

Creado: Mar, 19/07/2011 - 16:40
Créditos
José Carlos de Santiago (Caribbeannewsdigital.com)
La vuelta al mundo en un Citroën 2cv

Jorge Sierra, un joven aventurero de A Coruña, tiene 28 años y los últimos tres los ha pasado recorriendo el mundo montado en ”Naranjito“, como llama a su entrañable Citroën 2cv de color naranja, que ha resistido junto a él las inclemencias de la travesía y le ha permitido vivir el viaje de su vida, que él sólo sabe que ”terminará en casa“, pero no sabe cuándo. Tras pasar por decenas de países de Europa, Oriente Medio, Asia, Sureste asiático y Oceanía, está hoy en Sudamérica y seguirá rumbo a Centroamérica y el Caribe, para continuar luego a Norteamérica, cruzar el Atlántico y entrar en África.

¿Cómo surge la idea de este viaje?

-La idea surge por la lectura de un libro francés, ”La terre en rond“, de los autores Jean-Claude Baudot y Jacques Séguéla… Siempre fue mi sueño dar la vuelta al mundo, pero nunca supe cómo. Al llegar este libro a mis manos, veo que estos dos franceses, 50 años atrás, habían dado la vuelta al mundo en este peculiar vehículo. Me compré el auto, y me fui. De eso hace ya tres años.

¿Qué modelo de dos caballos es?

-Es un 2cv Special 6 del año 79. Es una de las últimas series…

¿De dónde saliste y qué recorrido has hecho hasta ahora?

-Salí de A Coruña, mi ciudad, y primero recorrí Europa, Oriente Medio, Asia, Oceanía y América… En total 42 países hasta hora. Países en conflictos como Iraq, Pakistán, Georgia en la época de Osetia del Sur, la revolución de las camisas rojas en Tailandia…

¿Qué experiencia es la más interesante que has tenido? ¿Y la más dura?

-La más dura y a la vez más bonita creo que ha sido Oriente Medio; Iraq, Irán, Pakistán… En muchos lugares no eres bienvenido, ni siquiera bien tratado por las autoridades. Estuve detenido cuatro días por sospechas de espionaje en Irán; en Iraq tuve problemas con los militares. Fue el viaje más interesante. Por contraste, son pueblos muy hospitalarios y acogedores.

¿De América qué has visto?

-Llegué a Valparaíso, Chile, desde Nueva Zelanda, y después hice todo lo que es Chile, la región de Los Lagos; después crucé a Villa La Angostura y a Bariloche, Argentina, toda la ruta 40 hasta Ushuaia, toda la costa hasta Buenos Aires; luego Uruguay, Brasil hasta Porto Alegre; Iguazú, norte de Argentina, Atacama, la región uno y dos de Chile, sur de Perú, Bolivia, norte de Perú, y ahora Ecuador…

¿Qué haces cuando se estropea?

-Pues buscar soluciones. Cuando salí de A Coruña no sabía nada de mecánica, y ya puedo decir que tengo un pequeño máster. Sólo en este auto, en otros no sabría por dónde empezar.

¿Y cómo consigues los recambios?

-Llevo bastantes, salí con bastantes de España. Cuándo no los tengo, me los mandan mis amigos desde España. En Australia, por ejemplo, se me rompió el árbol de leva, y me mandaron uno desde casa.

¿Tienes apoyo, patrocinio de alguna compañía?

-Tengo un apoyo de una empresa gallega, coruñesa, Cubicaje, que me prometió dos mil euros al año mientras se mantuviese la locura, y todavía se mantiene, es una ayuda muy valiosa. También algunos concesionarios de Citroën me ayudan. Por ejemplo, en Lima me dieron ruedas nuevas; en Argentina me arreglaron el carburador y el alternador… Me van echando manos.

Aquí en América Latina hay grupos de Citroën y hay una persona en Panamá, que también está en Costa Rica y en Cuba, que tiene concesión de Citroën. A lo mejor podrías conocerlo…

-Sí, por supuesto. La verdad es que como me queda tanto por llegar a esa zona aún no mire contactos allí, pero seguro iré.

¿Conoces las islas del Caribe?

-No, en realidad es casi la primera vez que salgo de casa.


¿Irás a alguna isla?

-Sí, desde Cartagena de Indias tengo que embarcar el coche hasta Colón, en Panamá, y de ahí tengo entendido que hay un velero que te lleva una semana por las islas del Caribe.

Pero no irás en coche…

-No, el coche irá embarcado de Cartagena a Panamá.

¿Cuánto tiempo crees que va a durar tu aventura?


-No tengo idea. Hasta aquí van tres años, hasta casa no sé cuánto… Hasta que me canse, hasta que llegue… No sé…

¿Cuántas novias?


-Todas las que puedo…

(Risas)

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José Carlos de Santiago (Caribbeannewsdigital.com)