Uno de los íconos de la gran industria automotriz de Estados Unidos, el edificio Chrysler, y emblema predilecto de la ciudad de Nueva York, acaba de ser vendido al fondo soberano de Emiratos Árabes Unidos: Abu Dhabi Investment Council (ADIC), que adquirió el 75 % de las acciones por 800 millones de dólares. El rascacielos fue construido por Walter Chrysler para la sede de su compañía: Chrysler Corporation, tercer fabricante de automóviles de Estados Unidos. Se inauguró en 1930 y fue, entonces, la estructura más alta del mundo.
La debilidad del dólar estadounidense por una parte y, por la otra, el aumento desmesurado del precio del petróleo que enriquece a los países árabes con un río de petrodólares, ha generado inversiones extranjeras en los Estados Unidos. Hace poco fue comprado el edificio de la General Motors. El rascacielos Chrysler es uno de los símbolos del skyline de Nueva York y el edificio más popular de la ciudad.
Situado en el número 45 de la Avenida Lexington, esquina a la calle 42, en la zona Este de Manhattan, es la mejor muestra de la arquitectura Art Decó desde hace 78 años. Sus ornamentos semejan piezas de automóviles Chrysler: las tapas de las ruedas, el logotipo (la cabeza de un águila) y el radiador del modelo de 1929, entre otros. Fue diseñado por el arquitecto William van Allen, quien trabajó con el contratista William H. Reynolds. Alcanza los 319 metros de altura.
Cuando se fabricó, los constructores neoyorkinos estaban en competencia para levantar el rascacielos más alto del mundo. El Chrysler Building se hizo a un promedio de cuatro plantas por semana y durante los trabajos no murió ningún obrero. En los finales, había cierta rivalidad con el edificio 40 Wall Street, pero Van Allen construyó en secreto una aguja de acero inoxidable que colocó en la cima de su edificio, en noviembre de 1929, para ser declarado ”la estructura más alta del mundo“, dejando atrás incluso a la famosa Torre Eiffel.
El Chrysler Building se inauguró el 27 de mayo de 1930 y fue el más alto hasta que se terminó el Empire State Building, en 1931. Pero el Chrysler siguió siendo el más popular. Hace poco se reunieron 100 arquitectos, constructores, ingenieros, historiadores, críticos de arte y demás para determinar ”su“ rascacielos favorito y el Chrysler quedó en 1er lugar. El edificio Chrysler representó la pujanza de la industria automotriz norteamericana y fue el orgullo de Walter Chrysler y de sus marcas: Chrysler, Dodge, Plymouth y De Soto.