Los buques hundidos del almirante Cervera (IV)

Creado: Dom, 21/12/2014 - 18:27
Créditos
Willy Hierro Allen
Los buques hundidos del almirante Cervera (IV)

El destructor de la Marina de Guerra española Furor, desapareció durante la Batalla Naval de Santiago de Cuba, fue destruido por la US Navy y se vio hundirse a una milla de la costa, donde hay una profundidad de 1000 metros. Pero aunque no se puedan ver sus restos desde la orilla, nombre y tripulación quedaron inscritos en la Historia con las letras de héroes.

El Furor (gemelo del Plutón, que sí se ve desde la playa en Bahía Cabañas) era un barco de 380 toneladas, propulsado por calderas Normand, de 7000 CV y una velocidad de 28 nudos, su tripulación: 65 hombres. Se construyó en los astilleros ingleses Clydebank Engineering & Shipbuilding, en 1896. Era un destructor de buques torpederos, pero también para atacar a buques mayores con sus propios torpedos.

En aquellos tiempos todas las armadas estaban en la búsqueda de un medio capaz de neutralizar los peligrosos ”buques torpederos“, para lo cual se requerían barcos rápidos que pudieran destruirlos, así nació el ”Destructor“. Al Capitán de Navío español Fernando Villaamil, el Ministerio de Marina le había encargado un proyecto, que se ejecutó por astilleros británicos. El primer destructor español fue comandado por Villaamil, quien lo probó y le dio el visto bueno. Después se construyeron otros.

La flota del almirante Cervera tenía una escuadrilla de tres destructores al mando de Villaamil: Furor, Plutón y Terror; éste último quedó fuera de la flota y no llegó a Santiago de Cuba por problemas mecánicos.

Fernando Villaamil Fernández-Cueto era un experimentado marino militar de 53 años. Natural de Castropol (Asturias), famoso por su profesionalidad y rigor, diseñador del primer destructor de la historia, estudió náutica y matemáticas, ingresó al Colegio Naval de San Francisco de la Armada, a los 15 años, y sirvió en la Marina durante 38 años.

Villaamil navegaba en el Furor, al mando de la escuadrilla de destructores de la flota del almirante Cervera la mañana del 3 de julio de 1898. El Furor fue el quinto navío español en salir por la boca de la bahía de Santiago de Cuba, lo seguía el Plutón. Los acorazados y cruceros americanos abrieron fuego contra ellos, impactándoles varias veces, pero dejaron de cañonearlos para concentrarse en los grandes navíos españoles. Los dos destructores,  muy dañados, trataron de escapar a toda velocidad.

Fueron perseguidos solo por el USS Gloucester, un buque más rápido y no dañado, que los cañoneaba sin descanso. El Plutón sucumbió primero, al tiempo que el Furor se batía en retirada desesperadamente. Cinco minutos más tarde que se hundió el Plutón, el Furor explotó estrepitosamente a una milla de la costa y se hundió en una profundidad de 1000 metros. La última vez que vieron al capitán Villaamil a bordo, estaba subiendo a la torreta del cañón de proa para disparar al USS Gloucester. La mayoría de los marinos del Furor, murieron, sus restos nunca aparecieron, tampoco los del bravo capitán Villaamil. Fue el marino de mayor graduación muerto en la Batalla Naval de Santiago de Cuba y considerado Héroe de Guerra.

En julio de 1911 se inauguró en Castropol un monumento a la memoria del capitán Fernando Villaamil, el filósofo e historiador Marcelino Menéndez y Pelayo redactó la inscripción del obelisco. La obra fue realizada por suscripción popular que encabezó la Reina Regente de España: Doña María Cristina. 

Etiquetas
Créditos
Willy Hierro Allen