Mazda Cosmos 1967: Un japonés de colección

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:32
Créditos
Jorge Esténger Wong

Con la imagen exacta para capturar el espíritu de renovación imperante en el Japón de los años sesenta el Mazda Cosmos tiene la singular virtud de ser el primer automóvil de la historia que emplea de forma masiva el motor rotatorio. Este solo hecho le otorga la relevancia suficiente para ser nuestro protagonista esta semana.

Este novedoso motor había sido empleado por una pequeña compañía de Hiroshima para demostrar sus progresos y al ser empleado de forma masiva por Mazda le valió el sello de ”la compañía del motor rotatorio“. Es bueno recordar que este tipo de motor no fue inventado, en lo absoluto, por Mazda ó los japoneses. Su desarrollo se debe al ingeniero alemán, empleado en ese momento en la NSU, Félix Wankel. El intento de NSU de producir autos de forma masiva con este motor la hizo caer en brazos de Volkswagen, pues no encontraron la forma costeable de hacerlo. Ahí es donde retomamos el hilo y se lleva las palmas Mazda, la cual ha producido por décadas excelentes autos con este tipo de motor.

Para asegurar una porción de mercado que cubriera sus gastos Mazda lanza su motor rotativo primero en un vistoso auto deportivo, el cual casi se vendía solo en el mercado japonés de esos años. Aprovechando después el filón ya creado lo extiende al resto de sus líneas: coupés, sedans, e incluso pequeñas camionetas tipo pickup. Así Mazda se hizo de una imagen de auto ajustado en tamaño, y en precio, pero con ”garra“. Ponía 110 H.P. a 7000 rpm en los neumáticos del Cosmos, para llevarlo en 8,7 segundos a los 100km/h.

Se fabricaron 1 176 Cosmos, ninguno fue al mercado norteamericano. Hoy son reconocidos como uno de los pocos autos japoneses ya considerados clásicos. Las porfías por uno de ellos son encarnizadas, al punto de que el Vicepresidente de Mazda USA, Jay Amestoy, intentó adquirir uno para emplearlo en promoción, como parte del patrimonio de la marca y le fue imposible pujar contra coleccionistas privados que se esforzaron al máximo para tener un Cosmos como el ”único auto japonés coleccionable“

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Jorge Esténger Wong