Moto Guzzi V8

Creado: Vie, 24/02/2017 - 18:14
Créditos
Willy Hierro Allen
Moto Guzzi V8

Esta motocicleta de carreras italiana es una de las joyas mecánicas del siglo XX. El motor V8 de 500 cc en dos bancadas de 4 cilindros a 90 grados, solo pesaba 45 kilogramos y llegó a dar 80 CV a 14 000 rpm. En el Gran Premio de Bélgica (1957) alcanzó 285 km/h, un récord en esa época.

En los años 50 del siglo pasado, el Campeonato Mundial de Motociclismo era muy joven aún (había nacido en 1949) y estaba dominado por ingleses e italianos. Todas las motos eran de 4 tiempos. (Los japoneses y los motores de 2 tiempos llegarían en los 60). La categoría máxima era de 500 cc y la mínima de 125, había además de 250 y 350, así como motos con sidecar. Y en cada Gran Premio corrían todos.

Las marcas más famosas eran las italianas Gilera, MV Agusta, Moto Guzzi y las inglesas Norton y AJS, cada una montaba los motores más variados, desde mono-cilíndricos verticales u horizontales, hasta bi-cilíndricos paralelos y tetra-cilíndricos en línea. Los pilotos más conocidos de la época eran italianos (Carlo Ubaldi, Tarquino Provini, Libero Liberati) e ingleses (John Surtees y Geoff Duke). Una competencia entre europeos.

A ese escenario llegó en 1955, la Moto Guzzi V8 de 500 cc. Creada por Giulio Cesare Carcano, el ingeniero principal de la maca de Mandello de Lario, la moto impresionó por sus características y por las posibilidades de desarrollo que podría tener. El motor era una obra de arte: los 8 cilindros en V estaba formado por dos bancadas a 90 grados. Cada uno de los cilindros tenía 62,31 cc, cuya cota era de 44 mm de diámetro x 42 mm de carrera y los pistones de tres aros, dos de compresión y uno de lubricación.

La refrigeración líquida, con bomba accionada por el tren de engranajes del doble árbol de levas en cabeza. El encendido lo formaban 2 grupos de 4 platinos cada uno, con 8 bobinas y las bujías especiales, más pequeñas para colocarlas en el conjunto. La alimentación de 8 carburadores Dell’Orto de 20 mm (venturi) con dos tazas grandes colectivas. Disponía de tres cajas de velocidades: de cuatro, cinco o seis cambios, según el circuito.

El motor solo pesaba 45 kilogramos y la moto completa 135. Daba 80 CV a 14 000 rpm y alcanzó 286,46 km/h en el circuito de Spa-Francorchamps (Bélgica) en el Grand Prix de 1957, un récord de velocidad que estuvo vigente por muchos años, Sin embargo, esta maravilla no ganaba carreras. Tanta tecnología y tan poco espacio la hacía arto difícil terminar. Cuando rompió el récord en Bélgica, no terminó la carrera porque se partió un terminal de batería.

Para correr, la Moto Guzzi V8 500 cc utilizaba un carenado tipo Dustbin (que cubre la rueda delantera), que le proporcionaba buena aerodinámica, pero con viento cruzado, era peligroso conducir la moto a altas velocidades.

Poco a poco, Giulio Cesare Carcano y su equipo de carreras en Moto Guzzi iban resolviendo los problemas de la V8 500, pero las carreras son costosas y la economía en Mandello de Lario no andaba bien, por lo cual la marca decidió abandonar el Mundial de Motociclismo y dedicar sus esfuerzos a producir motos ”de calle“.   

Se conservan dos unidades en el museo Moto Guzzi en Mandelo de Lario.

Créditos
Willy Hierro Allen